La Audiencia Provincial de Ourense celebrará el próximo día 7 de julio una vista en la que se realizará el sorteo de candidatos para el jurado popular que enjuiciará a Raúl Jiménez Salazar, de 49 años, un exlíder gitano que trabajó como mediador para el Concello de Ourense.
En el juicio, previsto para los días 21, 22 y 23 de noviembre, deberá responder de un delito de amenazas condicionales por el que el Ministerio Público reclama tres años de prisión, los mismos que la acusación particular. Tanto el sospechoso como la víctima, una funcionaria, A.B.E., trabajaban en el momento de los hechos para el Consistorio ourensano. La acusación particular le acusa de haber amenazado a ésta y a su marido, J.A.G., con hacerles daño si no les entregaba 6.000 euros. Para conseguir tal fin, los días 9, 10 y 11 de agosto de 2009 envió varios mensajes de texto a los teléfonos móviles de ambos. Llegaría a advertirles de que si no procedían al pago de la mencionada cantidad, 'podrían hacerle daño a los mismos o a alguno de los suyos'. Pretendería, además, según la acusación que pesa sobre él, atemorizarlos avisándolos de que 'conocía sus movimientos y que lo hiciesen por el bien de su familia'.
El goteo de mensajes y amenazas fue constante hasta el 11 de agosto, cuando dio directrices exactas del lugar en el que debían dejar el dinero, una papelera ubicada en Castadón (Pereiro de Aguiar).
Las víctimas pusieron los hechos en conocimiento de la Policía, que tramó un plan para detenerlo ese día, cuando se dirigió a recoger el dinero al mencionado lugar.
El goteo de mensajes y amenazas fue constante hasta el 11 de agosto, cuando dio directrices exactas del lugar en el que debían dejar el dinero, una papelera ubicada en Castadón (Pereiro de Aguiar).
Las víctimas pusieron los hechos en conocimiento de la Policía, que tramó un plan para detenerlo ese día, cuando se dirigió a recoger el dinero al mencionado lugar.
