El segundo trimestre de 2010 ha confirmado una tendencia poco habitual en los juzgados de la provincia: la disminución de los asuntos pendientes. En datos del Consejo General del Poder Judicial, el primer semestre dejaba en 13.405 el número de casos a resolver por la Justicia ourensana. El descenso es leve, pero por poco común, significativo. El trimestre anterior se había cerrado con 13.551 asuntos en trámite, lo que a su vez ya había representado un logro, pues el año 2009 acabó con 14.466 casos abiertos.
El decano de los jueces de Ourense, Antonio Piña, maneja distintas claves para explicar la consolidación de este cambio. Una primera es que 'desciende la pendencia (el índice que calibra la relación entre asuntos pendientes y asuntos resueltos). Cuanto menos pendencia, más rápido se resuelve'. Una segunda explicación, y tal vez la más imporante, 'es la estabilidad de los jueces titulares. Nunca como ahora hemos tenido tantos al frente de nuestros órganos, y si hay estabilidad en el juzgado el magistrado impone una serie de criterios que facilitan el funcionamiento', indica el decano de los jueces de la ciudad. A parte de esto, ha de valorarse que en el segundo trimestre ingresaron menos asuntos en los juzgados, lo que desatasca los que ya hacen espera. Más concretamente, entre abril y mayo ingresaron 12.442 casos, cuanto entre enero y marzo lo habían hecho 12.531. En esto también tiene que ver que 'cada vez hay más cultura de alcanzar acuerdos entre abogados y fiscales antes del juicio'.
