La Brigada de Policía Científica de la Comisaría se vale de reactivos, vídeos, fotografías, medidores , pinceles o lupas para trabajar en el escenario del delito. El equipo hace del laboratorio su despacho y del método su mejor aliado.
En la Comisaría de As Lagoas hay policías que enfundan bata blanca y guantes de látex en vez de uniforme azul y pistola. Integran la Brigada Provincial de la Policía Científica de Ourense, una plantilla multidisciplinar y especializada con seis agentes (cuatro en activo en estos momentos), enfocada a documentar las investigaciones para el esclarecimiento de los delitos. Su trabajo consiste en poner la ciencia y tecnología al servicio de la lucha criminal. Buena parte de sus quehaceres diarios consisten en brindar un punto de partida para que la Policía Judicial acabe situando a los criminales ante el juez y sus análisis periciales adquieran el estatus de prueba en el juicio oral.
El trabajo que realiza esta brigada comienza a reglón seguido del delito. "Inmediatamente después de producirse", explica la portavoz policial, Teresa Ramos. Los especialistas cuentan con diferentes maletines de trabajo que utilizan dependiendo del lugar al que tengan que acudir. No es lo mismo el robo en una vivienda que un incendio. El atraco a un banco o un homicidio. Una premisa común es que no se puede alterar el escenario hasta que la Científica concluye su trabajo: la inspección ocular en la que observar y recoger los vestigios que permitirán esclarecer los hechos denunciados.
Su atenta mirada resulta clave en la resolución del delito en sus distintas escalas de gravedad, pero el protocolo de estas inspecciones oculares marcan paciencia y pulcritud. "Sólo la atenta observación de la fuerza o destreza empleada para violentar la cerradura de la puerta de un piso les permite, ya de entrada, elaborar el perfil de delincuente, más o menos profesional, para ir centrando la investigación", explica Ramos.
La importancia de la genética (ADN) en las investigaciones criminales hace de la recogida de muestras biológicas todo un arte, aunque la actual legislación no lo pone fácil (los sospechosos no están obligados a dejar sus vestigios biológicos).
Dentro del campo de la identificación personal, la Policía Científica de Ourense utiliza el Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID): una gran base de datos dactilar, a nivel nacional, que realiza de forma automática comparaciones de los dactilogramas obtenidos en las reseñas de detenidos con otras almacenadas en el sistema para poner nombres y apellidos mediante un proceso de búsqueda y cotejo. No identifica pero proporciona una lista de candidatos (hasta 20).
Laboratorio provincial
Los laboratorios provinciales, como es el de As Lagoas, disponen de servicios de inspección ocular (recogida de muestras que tengan relación con el hecho delictivo), balística, documentoscopia (estudios de falsedades documentales o análisis de firmas), lofoscopia (huellas dactilares) e incendios. Pero Ourense también se sirve de especialidades que no tiene a través del laboratorio territorial de A Coruña o bien de la Comisaría General de la Policía Científica, ubicada en Madrid.
La actual plantilla resulta a todas luces insuficiente aunque se van cubriendo las demandas que se producen de manera habitual. En no pocas ocasiones deben recurrir a los servicios centrales con laboratorios químico, biológico, acústica forense o pericias informáticas, la última especialidad incorporada.
En el último año, se realizaron cerca de 900 reseñas dactilares, 74 genéticas, 673 inspecciones oculares: la mayor parte en vehículos y establecimientos comerciales asaltados con 239 y 229, respectivamente, y 98 en domicilios, además de 517 reseñas fotográficas. Los resultados permitieron esclarecer el 71% de asuntos relacionados con estas inspecciones.
Ahora bien, el trabajo de estos especialistas es cada vez mayor porque hoy en día, tal como reconocen sus agentes, "se puede analizar cualquier vestigio encontrado".
