P"ola noite aínda pensaba se vir ou non vir, pero decidín que teño que seguir para adiante, así que á rúa e que sexa o que Deus queira. A librería é a miña vida”. Habla María Martínez, más conocida como Marisol tras el mostrador de A’ Nova (rúa Padre Feijóo, 11), el negocio que levantó con solo 22 años y que este miércoles, después de cuatro décadas de historia, vio como un incendio redujo a cenizas el almacén y gran parte de los fondos. Las cuatro cajas que tenía preparadas para el Día del Libro también ardieron, pero ayer sacó fuerzas y se unió a los ocho puestos que celebraron la fiesta de la lectura en el Paseo, la primera después de la pandemia, con gran afluencia de gente a pesar del mal tiempo. La lluvia no frenó el impulso de los ourensanos, que llenaron las bolsas con claveles y con lo último de María Dueñas o la novela de Paz Padilla, los más vendidos.
“É imposible avaliar canto perdimos co lume, porque non temos nin luz”, lamenta Marisol Martínez, que rescató los libros que pudo. Confía en dar salida a las novelas que no quedaron tan afectadas, aunque es pronto para tomar la decisión: “Quizais se poidan vender como saldos os que quedaron na zona na que aínda hai moita chamusquina. De momento, non podo facer nada”, lamenta la librera, que agradece la solidaridad de compañeros y clientes en estos duros momentos. Fue su hijo y su marido quien le dieron el impulso definitivo para acudir a la feria del libro. “Teño cansancio, pero non me queda outra que seguir adiante”.
El colectivo, que no pudo salir a la calle en el Día del Libro de 2020, celebró la jornada con clientela durante todo el día. Las pequeñas mesas, insuficientes para el que busca un título específico, se complementaron con el 10% de descuento en los establecimientos. “El día está respondiendo. Se ve ambiente para buscar y para pararse en las librerías, que es lo más importante”, dice Ángel Perotti, de la librería Zampacontos, especializada en literatura infantil y juvenil. “Los más vendidos van por estilos. Para los más pequeños se llevan libros de texturas o con solapas. Los desplegables triunfan. A partir de siete años, lo que gusta es conocimiento del espacio, de los animales, de los dinosaurios…”, cuenta mientras atiende.
Pilar Rodríguez, presidenta de la Federación de Librerías de Galicia, recuerda que los libros fueron aún más “salvavidas” tras la irrupción de la pandemia en nuestras vidas.
Manuel Baltar, presidente de la Diputación de Ourense, subrayó la “cultura en maiúsculas” que se celebra en eventos como este. Estuvo acompañado por Miguel Santalices, presidente del Parlamento de Galicia y representantes de los libreros. Además, el gobierno provincial entregó a 52 centros de la provincia un lote de libros editados por la Fundación Otero Pedrayo.
Museo Arqueolóxico
Además de las actividades en la calle, en bibliotecas o centros educativos, el Día del Libro llegó a Internet gracias al Museo Arqueolóxico de Ourense. Liberaron en línea el primer volumen del Boletín Auriense, revista que celebra su 50 anivesario y que reúne trabajos científicos del Grupo Marcelo Macías.
