El presidente de la Junta de Personal del Concello de Ourense denunció en la Comisaría de Policía a un jefe de servicio al que acusa de grabarlo en la calle y de provocarle un fuerte dolor en el pecho que lo obligó a acudir al Hospital. Se trata del responsable de Personal, que niega haberle grabado y que cree que todo es un montaje para recusarlo.
Las malas relaciones entre el presidente de la Junta de Personal del Concello de Ourense, José Luis Valcarce, y el jefe del servicio de Personal, Javier García Gago, dieron una nueva vuelta de tuerca el lunes, cuando el primero acabó poniendo una denuncia en la Comisaría de Policía en la que acusa al segundo de seguirle por la calle con una cámara de fotos o de vídeo, con intención de grabarlo.
Valcarce Baiget asegura que el lunes, en la calle Santo Domingo, vio acercarse a Gago con una cámara, lo que le produjo un gran nerviosismo y un fuerte dolor en el pecho que le obligaron a acudir al hospital. Señala que no es la primera vez que adopta esta actitud, que atribuye a los pleitos que mantiene abiertos tanto con el concejal de Personal, Rodríguez Penín, como con el propio Gago, por concederse un nivel superior que a los demás deniega.
Valcarce Baiget, que dice estar de baja laboral por acoso en el trabajo, afirma tener testigos de las acciones del jefe de Personal, otros funcionarios a los que habría mostrado las fotos o imágenes realizadas al responsable sindical del Concello.
Además, se queja de que la inspección médica haya supervisado ya su baja cuando tan sólo lleva 20 días, lo que demuestra, a su juicio, una persecución por parte del departamento de Personal, aunque excluye de estas críticas al nuevo director general, David del Río, cuya gestión aplaude.
En el otro lado del conflicto, Javier García Gago niega haber seguido y grabado a Valcarce Bai get y relata de forma diferente su encuentro del lunes en la calle Santo Domingo, justo donde yo vivo. Gago asegura que acudía a su domicilio con un teléfono móvil en la mano, con el que se disponía a efectuar una llamada, cuando le abordó Valcarce y le conminó a que no le hiciese fotografías.
Hizo ademán de darme una patada y le amenacé con llamar a la Policía, relata, precisando que no recuerda haberle visto sufrir dolor alguno. Gago atribuye este montaje de Valcarce a un intento de recusarle (asegurando que lo sigue y lo graba) porque es el instructor de un expediente disciplinario abierto contra el responsable sindical por no asistir a su trabajo en unas ocasiones determinadas.
Valcarce Baiget asegura que el lunes, en la calle Santo Domingo, vio acercarse a Gago con una cámara, lo que le produjo un gran nerviosismo y un fuerte dolor en el pecho que le obligaron a acudir al hospital. Señala que no es la primera vez que adopta esta actitud, que atribuye a los pleitos que mantiene abiertos tanto con el concejal de Personal, Rodríguez Penín, como con el propio Gago, por concederse un nivel superior que a los demás deniega.
Valcarce Baiget, que dice estar de baja laboral por acoso en el trabajo, afirma tener testigos de las acciones del jefe de Personal, otros funcionarios a los que habría mostrado las fotos o imágenes realizadas al responsable sindical del Concello.
Además, se queja de que la inspección médica haya supervisado ya su baja cuando tan sólo lleva 20 días, lo que demuestra, a su juicio, una persecución por parte del departamento de Personal, aunque excluye de estas críticas al nuevo director general, David del Río, cuya gestión aplaude.
En el otro lado del conflicto, Javier García Gago niega haber seguido y grabado a Valcarce Bai get y relata de forma diferente su encuentro del lunes en la calle Santo Domingo, justo donde yo vivo. Gago asegura que acudía a su domicilio con un teléfono móvil en la mano, con el que se disponía a efectuar una llamada, cuando le abordó Valcarce y le conminó a que no le hiciese fotografías.
Hizo ademán de darme una patada y le amenacé con llamar a la Policía, relata, precisando que no recuerda haberle visto sufrir dolor alguno. Gago atribuye este montaje de Valcarce a un intento de recusarle (asegurando que lo sigue y lo graba) porque es el instructor de un expediente disciplinario abierto contra el responsable sindical por no asistir a su trabajo en unas ocasiones determinadas.
