Loles León: "Deseo ir a todas las ciudades de España, ¡llenemos los teatros!"

Loles León (Barcelona, 1950) llega al Teatro Principal para el estreno del año en Ourense: “Una noche con ella” es 80% realidad y 20% ficción, pero ella jamás confesará qué es verdad. La función de Pentación Espectáculos es un recorrido por los últimos 50 años de nuestra historia. Bajo la dirección de Juan Luís Iborra, arropan a la actriz Briel González y Fran Del Pino en un cabaret en el que el público, sobre todo, reirá. Loles León se reencuentra con los espectadores durante dos días: mañana y el sábado, a las 21,00 horas. ¿Cuánto de autobiográfico tiene “Una noche con ella”? Bastante, pero hay algunas cosas que son ficción. Es un guiño al espectador. Se puede adivinar qué es verdad, qué es mentira… ¿Jugar con el espectador? Sí, el teatro permite compartir y eso me gusta. ¿Qué le aporta el teatro que no lo haga el cine o la tele? El teatro es de lo mejor que nos puede pasar. Cuando entras ya tienes un momento especial con los teatros, son tan bonitos… Es algo único estar en la butaca, la musiquilla, los nervios de detrás del telón… Se comparten vibraciones y emociones. El teatro es lo único que no se puede piratear. ¿Esa alegría estará presente en la obra? Sí, aunque hay de todo. Pelillos de punta, emociones, mucha risa, mucha música… Es un pequeñito musical con cuatro personas pero a veces parece que estemos veinte. El cabaret y el musical han sido muy importantes en su vida. Tendrán su peso en la función. Sí. El cabaret es con lo que empecé. Bueno, primero con textos de dramaturgos muy serios, prohibidos en aquellos tiempos. Pero en seguida pasé al cabaret. ¿El humor la acompañó siempre? Sí, porque desde pequeña estaba siempre bailando y haciendo cosas. Me vino de repente. Dije: “Ay, se ríen, qué bien”. Cuanto antes sepas eso, mejor, porque tiras por ahí. Entiendo que es más de noche que de día. Cuando hacemos teatro sí. Con la tele y el cine te levantas a las cinco de la mañana. Pero disfruto mucho combinando todo. ¿Hay una época que le haya marcado más, como la movida madrileña, y que se vaya a reflejar en el show? Se toca un poco todo. La parte de Almodóvar se toca. Creo que va a gustar. Habrá de todo, será emotivo y entretiene bastante. ¿Cómo es eso de ser chica Almodóvar? ¿Se llega a “quitar” la etiqueta? Hablaba el otro día con Rossy de Palma y Maria Barranco y decía que las chicas Almodóvar de verdad, la esencia, somos nosotras. Las pioneras. Estamos encantadas. No me gustaría que eso se me quite porque forma parte de un momento importante en la vida de este país, un cambio cultural, una vida que estaba un poco oscura y llegó Pedro y lo transformó todo en color, en actrices e historias diferentes. ¿Algún director con el que le gustaría trabajar? De momento estoy con este espectáculo y lo que más deseo es ir a todas las ciudades de España. Tengo ganas de ver al público y de que me vean a mí en directo. Luego lo puedo combinar con el cine y la tele. Me gustaría trabajar muchísimo con J. Bayona, me gusta mucho. Pero con muchísimos más. ¿Nunca le ha faltado trabajo? Sí, he tenido épocas de mucho parón y de trabajos precarios. Este oficio es así y cuando te quieres dedicar a él tienes que entender que es intermitente. Aunque tengas mucho éxito y muchos papeles durante un tiempo, siempre hay un parón, un bajoncillo o un bajonazo. Esta obra es un respiro después de una época chunga. Sí, quiero devolverles la visita al público. Me meto todos los días en casa de la gente con la tele en “La que se avecina” y quiero devolverles la vis