Crónica

Os maios, con vida propia en la ciudad

Es una de las fiestas más queridas por los ourensanos y así lo demostraron. Dos años después, por iniciativa popular, los maios consiguieron tomar de nuevo las calles a pesar de la falta de apoyo de las instituciones.

Al final, no importó que desde el Concello no se convocara, organizara ni promoviera la fiesta de los maios, una de las más importantes de la ciudad y la provincia. Floreció de nuevo, como cada primavera, porque así lo quiso la gente de a pie.

Los ourensanos salieron igualmente a la calle con sus maios, cuando además se cumplen dos décadas desde que esta celebración es Fiesta de Interés Turístico, al haber logrado dicho reconocimiento en 2001. Y, tras la edición "confinada" vivida el pasado año, en la que fueron protagonistas los trabajadores de la sanidad pública (homenajeados por su duro trabajo en los peores momentos de la pandemia), este 2021 las coplas volvieron a tomar las calles en desescalada, "paseniño". 

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Para muchos, el viaje comenzó en la Praza Maior, de espaldas a un Concello de Ourense que, precisamente, había dado también la espalda a esta edición de la fiesta. Lois Pardo fue uno de los promotores de la iniciativa espontánea "Cantádeme un maio", uno de los principales motivos de que esta fiesta saliera adelante contra viento y marea, si bien con un número de maios muy reducido con respecto a los años precovid. Pero comienza la remontada. 

Pardo estima que salieron a la calle una decena de maios, siendo alrededor de cuarenta los realizados en total. Y también valoran desde la iniciativa, tan espontánea que ni siquiera está establecida como asociación, "as intervencións musicais con músicos da cidade, adaptándose a diferentes estilos, coma poden ser a cumbia ou a música clásica. Ademais, hai un novo perfil de público que antes non participaba e agora está a descubrir a festa", celebran. 

Durante la noche de ayer, aún estaban rastreando maios en toda la provincia e incluso fuera de ella, por ejemplo, el de un colegio de Marín (Pontevedra), "e tamén outros preciosos en Ribeira Sacra ou Nogueira de Ramuín. Esta festa está no ADN, debaixo da pel dos ourensáns", celebra Pardo. 

Menciones de honor

Profesores y alumnos del IES 12 de Outubro llevaron desde este instituto hasta el centro un elaborado maio a bordo de una bicicleta con flores. Ya en la Praza Maior, los niños se subían con alegría a este vehículo "vintage", una suerte de bicicleta "voladora" con mariposas, y les sacaban fotos rodeados de flores. Los asistentes bromeaban: el alcalde se preocupa por los bolsillos de los ourensanos, por eso este año de crisis no han promovido la fiesta, para que los paseantes no se dejen toda su calderilla adquiriendo coplas. 

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También desde Amencer se prepararon varios maios que lucieron en la Plaza Don Bosco, junto a Salesianos, y recitaron sus mejores coplas. Una detallada pulpeira se llevó la gran ovación. Y los mayores transmitieron a los "peques" de la casa el valor de esta tradición elaborando con cariño sus piezas, flor a flor y "bugallo a bugallo".

Crítica en copla al abandono del Concello a la cultura local

Con la primavera, también regresaron las tradicionales coplas. Entre ellas, las de Amencer. En su canto recordaron a aquel funesto 2020 en el que no pudimos salir a la calle. También se acordaron de la hostelería, sobre cuyos hombros se han cargado las culpas de tantos brotes y rebrotes a lo largo de esta pandemia. Y lanzaron más de un dardo al alcalde por su "persecución" a los funcionarios del Concello y el estado de abandono de la ciudad: "Quedas ata as once/ e despois pra casa/ hai que chegar antes/ de que pase o guarda", y continuaron "De que pase o guarda/ ou o noso alcalde/ que vai ó Concello/ a ver quen chega tarde".

En otras muestras de ingenio, no dejó sin reivindicarse el abandono de la cultura local por parte del alcalde. Así, se cantó: "Vam vender/ por quatro cadelas/ a nossa cultura/ vam vender", al tiempo que se formulaban demandas y mucho más que un deseo por parte de la ciudadanía: "...Jácome alcalde/ nunca jamais".

Pero no todo quedó en el terreno municipal: "Por desfigurado/ coma Donald Trump/ que non o elixiron/ para en nós mandar", como escribió Erea L.A., alumna de primero de Bachillerato en el IES 12 de Outubro. Desde la Marcha Mundial das Mulleres, no faltó la crítica a la visión materialista de los gobiernos que "matan a Cultura (con mayúsculas)/ só manda o diñeiro". 

Premios figurados

Este año, en el que los maios resistieron por iniciativa popular, los premios a los mejores maios fueron figurados. Lois Pardo recuerda con retranca algunos de ellos: un pase de verano para el clausurado Auditorio de Ourense y "o primeiro robot producido no Centro de Inteligencia Artificial do Concello". Ante todo, el humor es lo último que se pierde para los ourensanos.

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