Las máquinas ya operan en la subestación de As Portas

Maquinaria y camiones en el terreno de la futura subestación de As Portas, en Venda da Capela.(FOTOS: M GIL)
photo_camera Maquinaria y camiones en el terreno de la futura subestación de As Portas, en Venda da Capela.(FOTOS: M GIL)
Equipos y operarios preparan el terreno de su futuro emplazamiento en As Vendas da Capela

La maquinaria ya está trabajando sobre el terreno de la futura subestación eléctrica de tracción que tiene encomendada la UTE formada por las empresas Electrén, CYMI y Segade Saelco, esta última ourensana. La actividad no solo se centra en la parcela sobre la que se emplazará dicha instalación para el AVE, también a lo largo de los más de doce kilómetros por los que discurrirá el tendido de la línea de alta tensión, suspendido sobre 35 grandes torres de celosía metálica. La mayor complejidad de esta infraestructura fue precisamente el encaje de esa línea de alta tensión a 220.000 voltios en doble circuito bifásico por un territorio que se caracteriza por el alto valor ecológico, entre los montes del Invernadeiro y la Serra Seca.

El trabajo de la UTE As Portas comenzó bien avanzado el verano, con el desbroce y apertura de caminos para llegar hasta los puntos en los que serán emplazadas las torres metálicas. Actualmente ya se encuentran expeditos dichos puntos y en la mayoría han sido preparadas las cimentaciones sobre las que serán anclados cada uno de los cuatro pies de esas estructuras. La distancia media entre postes es de algo más de 350 metros y discurre por los términos municipales de Vilariño de Conso, Viana do Bolo y A Gudiña, siendo el primero de ellos el que registra un mayor recorrido de la línea y también en el que se asienta la propia subestación eléctrica de tracción.

Venda da Capela

Justo frente a la estación de Vilariño de Conso-Venda da Capela, de la línea convencional Zamora-Ourense se trabaja en la nivelación del terreno que ocuparán las instalaciones de la subestación. Los camiones transportan ese excedente de tierra y rocas a un vertedero situado a poco más de un kilómetro, en el que una retroexcavadora lo acomoda de manera que cause el menor impacto posible. El cuidado con que se realizan las labores se hace visible también en la constante actuación de una barredora sobre la carretera, para evitar acumulación de tierras que se puedan convertir en peligrosos y resbaladizos barros por los efectos que pueden ocasionar las lluvias o el rocío nocturno.

El terreno sobre el que están trabajando tiene un perfil muy irregular, lo que obliga a un laborioso desmonte de tierra y roca. A la pala excavadora la acompaña en las labores de liberación del excedente de nivel una máquina taladradora que quiebra la roca para facilitar su extracción. Una vez que quede finalizada esta primera fase sobre esa parcela de 4.000 metros cuadrados, se procederá al vallado definitivo (ahora tiene una cerca provisional), para proteger de intrusos tanto el parque de transformadores como el edificio técnico.

Desde la subestación eléctrica, la energía se traslada a la línea de alta velocidad en un corto tramo a cielo abierto que discurre a muy poca distancia de su emplazamiento, entre las bocas oeste del túnel de O Espiño y las este de las de Bolaños. La energía que llega “en bruto” desde la subestación eléctrica de Conso, propiedad de Red Eléctrica Española, es transformada a la tensión que utilizan las líneas españolas de alta velocidad: 25.000 voltios de corriente alterna.

La UTE subestación As Portas tiene un plazo de 18 meses para finalizar las obras y un presupuesto total de algo más de diez millones de euros, IVA incluido.

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