Mario Conde: 'No tengo tiempo ni ganas para la política, a lo mejor para ser alcalde de mi pueblo sí'

Mario Conde acaricia a Clinton, su perro, un pastor alemán de apenas tres meses.
Mario Conde, financiero y abogado, se confiesa durante una entrevista realizada en la antigua casa rectoral de Chaguazoso, A Mezquita.
¿Y que cree más ‘eficiente’ para Galicia, que se mantenga el mapa actual, con dos cajas...?

Yo no conozco los datos, pero voy a decirte, de Caixa Galicia, lo que se oye en el sistema financiero, es que es una caja muy bien gestionada, es lo que se oye, y lo que se oye de Caixanova es que está bien, innovando, haciendo cosas interesantes. Eso es lo que se oye. Si las dos están bien, y si no tienen ningún problema de balance, no tengo ninguna duda, yo no estimularía las fusiones, yo no la estimularía. Al día siguiente de crear una superestructura de poder, el crédito nos va a costar lo mismo o más, las dificultades de tramitación van a ser las mismas o más y vamos a tener más poder concentrado y yo lo creo es que una sociedad tiene que ir desconcentrando poder y no concentrando poder. Si las dos cajas de Galicia, las dos están funcionando, prefiero dos que una más potente.

Y si hay problemas de balance, ¿la solución pasa necesariamente por la fusión?


La fusión sirve para que esos problemas de balance no lleguen a saberse bien, ¡eh!, para que se oculten. ¿Cómo se arreglan esos problemas de balance? Con una cosa que se llaman plusvalías. El modelo de caja de ahorros yo me lo estudiaría mucho más a fondo porque es un modelo que puede servir mucho de cara al futuro para garantizar el suministro de crédito al mundo empresarial. Porque la economía de un país no se puede permitir como lujo que empresarios con una empresa viable, como está ocurriendo, estén cayendo porque les cortocircuiten el crédito como consecuencia de errores financieros. Se están arreglando su balance a costa de destruirte el tuyo. La banca es el ahorro de los españoles y el ahorro de una comunidad tiene que estar destinado a la financiación de la creación de riqueza en esa comunidad. Ahora, el empresario está tomando conciencia de que tiene que ocuparse de esto, porque le han quebrado su empresa, él creía que mientras él hiciera las cosas bien la empresa funcionaba, y ahora ha descubierto que aunque hace las cosas bien, como consecuencia de que los bancos no le dan dinero su empresa, que a lo mejor lleva 15 años trabajando, se va a la porra.

Sobre el caso Banesto, usted ha dicho que volvería a hacer lo mismo y que el sistema ha fallado. ¿No cree que está eludiendo la responsabilidades? ¿Algún error habrá cometido?

Muchos. Siempre que tienes que decidir te equivocas, cuando tienes el 1% del Producto Interior Bruto de un país en tus manos te equivocas. Pero la mayor de todas las equivocaciones es no decidir. ¿Qué quiere decir que volvería a hacer lo mismo? ¿Las decisiones fueron tomadas con conciencia del error? No. Evidentemente, en ese sentido volvería a hacer lo mismo. Ahora, como no voy a decirte que me he equivocado, me he equivocado en un montón de cosas. Cuando gestionas una empresa, como cuando gestionas una vida, tienes una cuenta de haber y una de debe. Tienes éxito cuando tienes más haberes que debes. Si tienes más aciertos que errores vas bien.

¿Y usted ha tenido más aciertos que errores?


A la vista está, ¿no? Bancariamente, fíjate con que derivada te lo digo, si Botín dice que ha hecho el mejor negocio de su vida con Banesto, será que aquello estaba bien. He tenido errores en lo humano, más errores que aciertos. En lo político, más errores que aciertos. En lo espiritual, más aciertos que errores. En lo familiar, más aciertos, muchos más aciertos que errores... Globalmente en la vida, he tenido un gran acierto y es que me conozco a mí mismo. La cárcel es probablemente el mayor de los espejos. Allí la gente se viene abajo, se destruyen equilibrios emocionales. Yo creo que A Mariano Rubio, el ex gobernador del Banco de España, que se portó muy mal conmigo, el Gobierno de Felipe González lo encarceló injustamente, por conveniencia política y fue la primera vez en que yo ví que el Gobierno de Felipe González jugaba con la libertad por razón política. Ese hombre no resistió y murió. El presidente de Parmalat murió, el presidente de Enron murió, y así sucesivamente. Es decir, las gentes a las cuales sometes a un desajuste emocional tan profundo como es de pasar de ser presidente de Banesto a estar en la cárcel muere y yo me propuse salvarme. Si yo hacía una hora al día de salto de comba, todos los días, lo hacía por razones emocionales. Cuando me sometía a duchas de agua fría en prisión voluntariamente era porque sabía que tenía que sobrevivir, y que aquello iba a ser largo, nunca pensé que tan, tan, tan largo. Yo he dicho y lo sostendré siempre que quien no haya sufrido intensamente no debería de ejercer el poder, porque aprender el sufrimiento te hace ver las cosas de otra manera y si naces entre algodones y te ponen entre las manos una máquina como el Boletín Oficial del Estado, las posibilidades de cometer errores...

Usted, con 39 años era ya presidente de Banesto, ¿había sufrido lo suficiente para serlo?

No había sufrido tanto, y por eso te lo digo. Si yo hubiera cogido la presidencia del banco ahora..., probablemente, con mi enfoque de la realidad, no la cogería.

Y ahora que ha sufrido, me pregunto si tiene algún objetivo vital relacionado con el poder, con la vocación pública.

Tengo un objetivo vital que es vivir lo que no he podido vivir en estos años. Quiero escribir, leer y, con el menor ruido posible, ayudar a que se entienda nuestra realidad, yo creo que vivimos en un modelo muy equivocado, muy equivocado. Todavía hay gente que dice que vamos bien porque las Bolsas empiezan a subir, como si fuera más importante el índice bursátil que el número de desempleos. Tengo en marcha una fundación, que lleva el nombre de mi mujer, donde queremos profundizar en la relación entre el desequilibrio emocional y el desequilibrio orgánico, en los orígenes emocionales de la enfermedad. Es un camino para intentar buscar el sentido de trascendencia del ser humano. Creo que la gran clave de futuro es recuperar el sentido de la trascendencia del hombre. El otro día en una conferencia de empresarios en Andalucía les dije: ‘Señores, ustedes y su modelo de vida son responsables de lo que ha pasado. En este país, más que en ningún otro, no son las personas las que poseen las cosas, son las cosas las que poseen a las personas y cuando las personas son poseídas por sus cosas, es el suicido, es el suicidio. A ustedes les ha importado un pepino la corrupción, les ha importado tres pepinos prescindir de sus valores morales, comprar a funcionarios de turno para falsear licencias y miren lo que han hecho, viviendas invendibles’. ¿Te crees que alguien protestó? ¿Pero qué camino hemos hecho entre todos? ¿Qué universidad ha dado una receta sobre la crisis? ¿Dónde están las universidades? ¿Los colegios profesionales? ¿Las academias? ¿Los intelectuales? La sociedad civil no tiene una sola institución capaz de levantar una voz, aquí hay un desierto.

¿Entraría usted en política si tuviese oportunidad?


No, no tengo ni tiempo ni ganas. A lo mejor me hago alcalde de mi pueblo, bueno. Alcalde de mi pueblo, sí.

Cuando decía que aspiraba a ser alcalde de su pueblo, ¿se refería a este pueblo?


Noooo, sólo era una frase. Pero tampoco lo tengo yo por que descartar ¿Por qué no voy a poder ser alcalde de mi pueblo? Y ahora este es mi pueblo?. No lo tengo en la cabeza pero ¿por qué no? ¿Y en qué partido se ve de alcalde? Como independiente, como independiente.

No se siente identificado con ningún partido ni con ningún líder político?


No, porque nunca he estado adscrito a ningún partido más que en su momento al CDS que, si tenía algo, era no ideología. Yo lo que tengo son ideas, que algunas veces coinciden con personas de la derecha, otras coinciden con personas de la izquierda. No creo en las adscripciones.

Y los líderes políticos que tenemos ahora, ¿los ve capaces de cambiar esta situación?

Nunca quien ha colaborado en crear el problema acaba arreglando la situación. Lo que yo percibo en la calle y lo dije el otro día en un programa de televisión, es que la crisis se ha llevado por delante los liderazgos, de todo tipo, políticos y sociales.

¿No cree por tanto que Zapatero gestione bien la crisis?


Desde el momento en que la gente cree que la está gestionando mal la está gestionando mal. Así de clarísimo. No puede estar gestionando bien una crisis quien en el año 2008 decía que no existía, cuando era evidente que existía.

¿Y Rajoy?


Hay momentos en la vida en que lo más importante tiene que ser arrimar el hombro antes que buscar la destrucción de la economía para conseguir el poder. Me da la sensación que lo que percibe la gente es que lo que importa a la oposición es el deterioro del Gobierno para conquistar el poder por encima del arreglo de la crisis de fondo.

Crisis económica, crisis de liderazgos...


Tenemos una crisis económica, una crisis de liderazgos y una crisis de valores. Luego tenemos una crisis de credibilidad. Puede parecer un juicio catastrofista, pero catastrofista es un juicio que no se corresponde con la realidad. Hagamos una encuesta y preguntemos a los españoles y si las encuestas dicen que esto es así, no es catastrofista, es el dibujo de una realidad que no nos gusta.

¿Cree que esto que usted describe se traducirá en una renovación de los liderazgos?

Supongo que en las próximas elecciones los renovarán los españoles.

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