La provincia recibió 28.569 viajeros en un mes marcado por las vacaciones de Semana Santa
La provincia de Ourense vivió el mejor mes de marzo de los últimos ocho años en número de turistas, con la celebración de la Semana Santa como razón principal de ese salto cuantitativo en el número de visitantes con resepcto a los años inmediatamente anteriores. En concreto, se pasó de los 20.690 visitantes de marzo de 2015 a los 28.569 del mismo mes de este año, según los datos de ocupación hotelera dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en un aumento de en torno a un 28 % respecto al mismo periodo del año pasado, superando el incremento registrado en el conjunto de Galicia, que se situó en el 20,7 %, con un total de 258.997, distribuidos entre 217.408 españoles y 41.589 residentes en el extranjero.
El nivel de visitantes registrados en Ourense del mes pasado no se daba desde marzo de 2008, cuando se registraron 28.671 turistas. Al año siguiente se produjo un bajón significativo hasta los 21.469, y ni siquiera el tirón del Año Xacobeo en 2010 hizo recuperare esa cifra cercana a los treinta mil turistas, quedándose en los 23.376.
Igualmente importante, es el salto registrado en cuanto a tasa de ocupación hotelera, que fue de algo más de siete puntos, pasando del 21 % de marzo del año pasado al 27,13 % de este 2016.
Por otra parte, los datos referentes al número de personas empleadas durante ese pasado mes de marzo superó igualmente a los contratados en marzo de 2015, pasando de los 533 a 585 de este año, aunque todavía lejos de los 628 del año 2013.
En cuanto a la estancia media de estos visitantes registrados ,el gran caballo de batalla tanto de los establecimientos hosteleros como de las asociaciones comerciales, que han reclamado en más de una ocasión promover actividades que incrementen este porcentaje, se mantiene en parámetros similares a marzo del 2015, con un ligero repunte de dos décimas: de 1,83 a 1,85 días de estancia media.
En todo caso, los datos de marzo indican una tendencia al alza que ya se hizo patente durante los meses de verano, cuyos buenos niveles de ocupación se prolongaron -gracias a la buena climatología- hasta el mes de octubre durante el pasado año 2015.
