Fin de semana aciago para los montes de la provincia, que entre el sábado y el domingo, aunque especialmente este domingo, vieron arder casi 300 hectáreas, de las que más de un centenar se calcinaron en el parque natural de O Xurés, tanto en la parte ourensana como en la portuguesa, desde donde procedían la mayor parte de los fuegos. La fuerte sequía, que deja ya casi un mes sin lluvias (no se registran precipitaciones desde el pasado 5 de enero) y obligó a suspender las quemas agrícolas, contribuye a la propagación de las llamas por la provincia. Especialmente, en la zona fronteriza, ya que la gran mayoría de los fuegos registrados este domingo llegaron a tierras ourensanas procedentes del país luso.
En Serra do Larouco, se calcinaron 20 hectáreas en Abades (Baltar) y más de 40 en Vilamaior da Boullosa (Baltar). El primero seguía activo al cierre de esta edición y el segundo estaba controlado. Precisamente en este último, que procedía de Sendim (Portugal), trabajaban a última hora las Brigadas de Refuerzo de Laza, que antes habían estado en A Gudiña y en Calvos de Randín. “Nos cambian de ubicación. Hay donde escoger, hay incendios por toda esta zona”, relataban.
La Raia fue un hervidero durante toda la jornada. Un fuego calcinó 10 hectáreas en Venceáns (Entrimo), entrando desde tierras lusas, donde quemó otras 40 en el corazón del Xurés. Una dotación de dos hidroaviones llegó al lugar de los hechos, así como dotaciones terrestres. Un operario señalaba que “un retén permanecerá toda la noche vigilante en el lugar”, una vez que quedaba extinguido a las ocho de la tarde. Cerca, se arrasaron otras 8 hectáreas en Prado de Limia (Muíños), extinguido a primera hora de la tarde. También quedaba sofocado otro fuego en Randín (Calvos de Randín), de 40 hectáreas, que afectaba al Xurés y entró desde Portugal. En este caso actuaron medios aéreos.
Otros fuegos
Se suman el de O Tameirón (A Gudiña), que se inició por la mañana en dos focos y quedó extinguido tras calcinar 60 hectáreas. O el de Chaguazoso (Vilariño de Conso), que se apagó de madrugada tras quemar 40. La noche del sábado se extinguían un fuego de cinco hectáreas en Requiás (Muíño), otro en Lobios de una y uno en Santa Baia de Montes (Cualedro), de menos de una hectárea. A última hora de este domingo, volvía a arder en Pradorramisquedo (Viana), donde el pasado jueves ya ardieron 14 hectáreas, y se declaraba un incendio en San Martiño (Viana), cerca de las viviendas, y otros dos en A Barxa (A Gudiña) y Codosedo (Sarreaus). En dos días se quemaron más de 250 hectáreas en 14 fuegos.
Quedó controlado el gran incendio en la frontera entre Zamora y Portugal, a 10 kilómetros de la localidad ourensana de Castromil, y que obligó a cortar la carretera que comunica este pueblo con la provincia vecina. Las llamas arrasaron 2.178 hectáreas.
