Más de 2.700 empleadas de hogar ourensanas se beneficiarán de los nuevos derechos

El decreto aprobado este martes por el Gobierno central para equiparar los derechos de las empleadas de hogar con el resto de asalariados entra hoy en vigor. Asociaciones y trabajadoras ourensanas insisten en que esta reforma es “una deuda histórica” con el sector, tras décadas de reclamaciones y promesas incumplidas. Entre las nuevas medidas, destacan el derecho a la cotización para el desempleo, a la indemnización del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), los límites al despido sin causa justificada o la garantía de la aplicación de la Ley de prevención de riesgos laborales. Más de 2.700 empleadas (el número de hombres es muy reducido) se verán beneficiadas de los nuevos derechos en la provincia, según los datos de afiliaciones registrados el pasado marzo en el Sistema Especial para Empleados de Hogar de la Seguridad Social. En el conjunto gallego la cifra asciende a más de 24.200 trabajadoras y, en España, a más de 373.000. Esta reforma, de hecho, llega meses después de que el Gobierno ratificase el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), impulsado ya en 2011 para ofrecer protección específica a las trabajadoras domésticas. El Gobierno, no obstante, impulsó una línea de ayudas a empleadas de hogar en marzo de 2020, tras la irrupción del coronavirus y el inicio del confinamiento. En la provincia, un total de 311 trabajadoras solicitaron este subsidio extraordinario entonces, según los datos de la Seguridad Social. Desempleo Una de las medidas más aplaudidas por el sector es el derecho a la prestación por paro de actividad. Aunque el decreto entra hoy en vigor, la cotización empezará a partir del 1 de octubre, tanto para el desempleo como para el Fogasa -encargado de indemnizar en caso de que el empleador no pueda hacer frente a la cuantía económica por despido o extinción del contrato-. En cualquier caso, la cotización por desempleo no es retroactiva, por lo que, para disfrutar de la prestación es necesario que haya transcurrido un año, como para el resto de asalariados. Mejoras La economía sumergida -aquellas personas que trabajan sin contrato- preocupa. “Todavía hay mucha gente que si le pides que te asegure te dice que no, que no le interesa. Si estás asegurada estás en una casa, y el resto, en b”, explica una empleada de hogar ourensana. Además, queda pendiente la diferenciación entre el empleo de limpieza doméstica y el cuidado a personas, que se enmarcan dentro de las tareas de las empleadas de hogar. “En muchas ocasiones las trabajadoras cuidan a dependientes, es necesario que se desliguen las funciones”, señala María Iglesias, coordinadora del Plan de Empleo de Cruz Roja. Demanda elevada para limpiar y cuidar personas Desde el grupo Nortempo, especializada en gestión de recursos humanos, Sofía Liste destaca la elevada demanda de empleadas de hogar. “Nos llegan llamadas, nos preguntan si conocemos gente, nos envían currículos de gente con experiencia…”, señala. Principalmente, los empleadores buscan trabajadoras para cuidar niños y mayores, así como tareas de limpieza. El régimen de empleada interna en el hogar ya no es tan demandado.