Treinta actores han convertido la Casa da Xuventude en una casa del terror, dentro del proyecto Psiquiátrico número 8 que hoy clausura la Asociación de Transmisión de Conocimientos Cinematográficos.
La Casa da Xuventude de Ourense se convertirá hoy, por tercer y último día consecutivo, en una auténtica casa del terror, en la que se escenificarán diferentes historias para no dormir dentro del proyecto denominado Psiquiátrico número 8, que ha puesto en marcha la Asociación de Transmisión de Conocimientos Cinematográficos.
Para ello, este colectivo ha decorado y ambientado con escenografía e iluminación tétrica los cinco pisos y el bajo de este edificio, transformándolo en un auténtico manicomio maldito para asustar a las personas que se deciden a recorrerlo. Todos aquellos que quieran probar su valentía tienen una última oportunidad hoy, a partir de las 21 horas, a través de varios pases de media hora -con un precio de 2,50 euros por usuario-, en los que la diversión y el miedo están garantizados.
Según el director de esta asociación y coordinador general de la iniciativa, Simón Vázquez, en total son más de 30 los actores que representan las diferentes historias del psiquiátrico, en las que el público participa directamente. Cada pase cuenta con dos grupos de cinco personas que visitan las dependencias de la casa del terror, en las que sucederán espantosos hechos.
Simón Vázquez explica que hay tres tipos de público -la obra es para mayores de 14 años-, aquéllos que no se meten en el papel y que intentan vacilarnos, aunque no lo consiguen; los que se asustan fácilmente, y los que lo pasan muy mal y sufren. Según afirmó, sólo el viernes asistieron cien personas y ya tenían reservadas entradas para gente procedente de Porriño y Vigo.
Innovaciones técnicas
Esta es la segunda edición de esta Casa del terror y ha contado con un presupuesto de 1.000 euros para innovaciones técnicas de sonido e iluminación.
La Asociación de Transmisión de Conocimientos Cinematográficos es un grupo audiovisual ourensano de aficionados al cine, que actualmente también está trabajando en varios guiones de cortometrajes, viodeoclips y vídeos de mayor duración en calidad digital, así como en grabaciones de micromovies con sus teléfonos móviles.
Para ello, este colectivo ha decorado y ambientado con escenografía e iluminación tétrica los cinco pisos y el bajo de este edificio, transformándolo en un auténtico manicomio maldito para asustar a las personas que se deciden a recorrerlo. Todos aquellos que quieran probar su valentía tienen una última oportunidad hoy, a partir de las 21 horas, a través de varios pases de media hora -con un precio de 2,50 euros por usuario-, en los que la diversión y el miedo están garantizados.
Según el director de esta asociación y coordinador general de la iniciativa, Simón Vázquez, en total son más de 30 los actores que representan las diferentes historias del psiquiátrico, en las que el público participa directamente. Cada pase cuenta con dos grupos de cinco personas que visitan las dependencias de la casa del terror, en las que sucederán espantosos hechos.
Simón Vázquez explica que hay tres tipos de público -la obra es para mayores de 14 años-, aquéllos que no se meten en el papel y que intentan vacilarnos, aunque no lo consiguen; los que se asustan fácilmente, y los que lo pasan muy mal y sufren. Según afirmó, sólo el viernes asistieron cien personas y ya tenían reservadas entradas para gente procedente de Porriño y Vigo.
Innovaciones técnicas
Esta es la segunda edición de esta Casa del terror y ha contado con un presupuesto de 1.000 euros para innovaciones técnicas de sonido e iluminación.
La Asociación de Transmisión de Conocimientos Cinematográficos es un grupo audiovisual ourensano de aficionados al cine, que actualmente también está trabajando en varios guiones de cortometrajes, viodeoclips y vídeos de mayor duración en calidad digital, así como en grabaciones de micromovies con sus teléfonos móviles.
