OBRAS

Medio centenar de especialistas 
de Copasa trabajan en el AVE saudí

La constructora ourensana lidera el consorcio de empresas que construye la línea ferroviaria entre Medina y La Meca

Las obras del conocido como "AVE del desierto" entrarán a formar parte de la historia de las grandes infraestructuras mundiales y algunos datos así lo justifican. El tren de alta velocidad que se construye en Arabia Saudí unirá las ciudades de La Meca y Medina, con una distancia de 449 kilómetros y será necesaria una inversión de unos 6.800 millones de euros para transportar a una media de 60 millones de viajeros anuales a una velocidad de 300 kilómetros por hora. Su complejidad ha supuesto la unión de varias empresas españolas, integrantes del consorcio al que le fueron adjudicadas las obras por parte de las autoridades saudíes.

En ese grupo está la constructora ourensana Copasa,que ha hecho valer su experiencia en obras de alta velocidad ferroviaria, ejecutadas sobre todo en España, así como la tecnología y medios técnicos de los que dispone. La compañía que preside José Luis Suárez ocupa el primer puesto entre las empresas privadas que participan en la ejecución de la obra, con un importe de 639 millones de euros, lo que supone un 11,05% de todo el contrato público. Según los datos que aporta Copasa, la empresa se sitúa por delante de otras del sector y que también están en el consorcio como OHL, con 582 millones (un 9,8% del contrato) e Imathia, que acapara un 3,5%, con 208,9 millones de euros.

El megacontrato del AVE saudí se divide en dos partes y en ambas la compañía ourensana tiene presencia notable. La primera de ellas comporta la ejecución del tendido ferroviario propiamente dicho aportando el suministro y montaje de la vía, fundamentalmente balasto (árido sobre el que va el raíl), las traviesas y el carril, así como la construcción de las bases del montaje. La segunda comporta el mantenimiento de la vía durante doce años una vez entre el servicio el transporte ferroviario.



MEDIOS HUMANOS

Las doce empresas que forman parte del consorcio que afronta la ejecución del proyecto del AVE de La Meca a Medina han tenido que llevar a la zona su propio personal, lo que las compañías denominan "expatriación", incluso mucho antes de que comenzasen las obras, en la fase de toma de datos y redacción del proyecto previo a la adjudicación. En el caso de Copasa ha trasladado a la zona 40 españoles "con alta cualificación técnica", según matiza la compañía.

La nómina de personal incluye directivos, especialistas en maquinaria pesada de vía, técnicos y administrativos. Diez de ellos residen en Jeddah y trabajan en las oficinas centrales del consorcio y los demás viven en un campamento base de trabajo.

La constructora ourensana calcula que "en el periodo de mayor actividad podría alcanzar el medio millar de trabajadores, alguno de ellos procedentes de los países de la zona y de la propia Arabia Saudí, en cumplimiento de las leyes que así lo exigen".



MEDIOS TÉCNICOS

Las empresas que forman parte del consorcio español que ejecutan las obras han tenido que hacer un notable esfuerzo de conjunción de medios para ejecutar una obra que se realiza en condiciones extremas, con altas temperaturas y sobre un terreno también complejo, con cambios imprevistos a los que los técnicos han de dar respuesta inmediata para cumplir con los plazos comprometidos con el adjudicatario. A ello hay que sumar otros condicionantes, como por ejemplo el suministro de material y la maquinaria utilizada en los 449 kilómetros de obra.

Copasa tiene desde el año 2003 un parque de maquinaria propia en la localidad leonesa de Palanquinos, con una superficie de 4.600 metros cuadrados, que le permite afrontar con sus medios y equipos infraestructuras de gran envergadura, no solo la que atañe al AVE de La Meca.

Pero las obras se realizan a miles de kilómetros de la ubicación del parque de maquinaria y es in situ donde hay que aportar soluciones inmediatas. En una de las bases de trabajo están operativas una fábrica de traviesas, con una capacidad de producción de 1.440 piezas al día, una fábrica de canaletas que puede servir 800 metros al día o un taller de soldadura de carril, entre otros equipamientos. Está ya operativa una cantera de balasto que aporta 1.500 toneladas al día y está prevista la entrada en servicio de otra similar para doblar la capacidad de producción y pasar a 3.000 toneladas diarias.

Copasa ha desplazado al desierto su propia maquinaria, aunque los materiales usados en la obra son locales, salvo el carril que se adquiere en Francia e Inglaterra, el cemento que se usa en las traviesas viene de Jordania y otros suministros necesarios pueden ser aportados por empresas españolas, como por ejemplo los desvíos de alta velocidad, pedidos que se podrían hacer a empresas especialistas de Asturias y País Vasco.

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