La nueva Ley de Fomento Empresarial que acaba de entrar en vigor intentará "agilizar" los trámites para vecinos y empresas
Alrededor de 50 proyectos de explotación minera permanecen a la espera de una resolución para implantarse en la provincia de Ourense. La minería ha sufrido una importante decadencia en los últimos 20 años, como demuestran los datos de explotaciones activas. Según los últimos datos actualizados por la Consellería de Industria, en 2015 había un total de 69 activas, una cifra muy inferior a las 98 que estaban a pleno rendimiento en el año 1995 en la provincia.
Con respeto a los materiales, además del granito y la pizarra, auténticos reyes del sector, destacan la arcilla y los áridos. Los concellos donde la actividad sigue en marcha son Carballeda de Valdeorras , Carballeda de Avia, Xunqueira de Espadañedo, Leiro, Vilar de Santos y Sandiás.
La aprobación esta semana de la nueva Lei de Fomento e Implantación Empresarial, que conlleva una modificación de la Lei de Minería, pretende dar un "impulso" a este sector "estratégico" tanto en Galicia como en la provincia de Ourense, según manifestaba esta semana Ángel Bernardo Tahoces, director xeral de Enerxía e Minas. El propio conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, señalaba que esta ley "busca reducir á metade os prazos de tramitación dos proxectos empresariais para axilizar a súa posta en marcha".
El mapa de Ourense está plagado de concesiones de derecho minero, pero el número de explotaciones ha descendido "drásticamente", señala el catedrático de Explotación de Minas Javier Taboada Castro. "El panorama no es halagüeño", destaca Taboada, por lo que considera "positivo" las leyes que "intentan facilitar los trámites administrativos".
Y es que solo en los últimos años, diez empresas solicitaron autorización a la Consellería de Industria para realizar prospecciones mineras en la provincia con el objetivo de encontrar minerales y extraerlos, pero casi ninguna de ellas ha desencadenado en la apertura de nuevas explotaciones mineras. Tres de las industrias, una de Madrid y dos de Ponferrada, pidieron el permiso para buscar un yacimiento de oro en los municipios de San Xoán de Río, Trives y el lucense de Ribas de Sil. Las otras siete se acogieron en el año 2011 a la Lei de Ordenación da Minería de Galicia y pidieron autorización para buscar tantalio en antiguas minas de wolframio en Penouta (Viana), Arcucelos (Laza), Vilardevós y A Gudiña. Según los datos de Industria, se solicitaron también permisos para encontrar plata, cobre, cobalto, estaño, volframio, tierras raras, metales base y metales preciosos en Parada de Sil, San Xoán de Río y Calvos.
Estas solicitudes crearon expectación entre los habitantes de los municipios, habida cuenta de que estas empresas se comprometían en sus proyectos a contratar a gente de la zona de forma prioritaria, pero el movimiento en este periodo ha sido "anecdótico", como explica Taboada. La larguísima tramitación administrativa ha dilatado los plazos y en total se ha acumulado medio centenar de proyectos en "stand-by".
Algunos parece que empiezan a arrancar, como la mina deA Penouta (Viana do Bolo), que está ultimando la apertura de los trabajos de explotación, tras años de sondeos e investigaciones, según informaban desde la empresa esta misma semana. En la actualidad, esta mina cuenta con todas las licencias y unas reservas de 12 millones de toneladas. La empresa Strategic Minerals Spain hará oficial la apertura, en principio "en fechas próximas".
Oro en Boborás
La situación parece que también se activa en otra zona occidental, ya que durante este mes se han realizado sondeos en la mina de Brués, en Boborás, que revelaron la existencia de oro y la posibilidad de obtener rentabilidad. Así lo confirmaba el ingeniero de Minas Roberto Valdés, que dirigió las prospecciones desde principios de agosto y que ya están concluidas. "Las expectativas son buenas, pero habrá que evaluar todo para poder pedir la licencia de explotación", señalaba. Para Valdés, la nueva ley "podría acelerar los trámites" en caso de que optasen por iniciar una actividad, porque reconoce que los plazos suelen dilatarse.
Este fue el caso de Arcucelos (Laza), en la antigua mina de wolframio, que afecta también a Monterrei. En ese caso, la empresa Quantum Ingeniería S.L., con sede en Madrid, solicitó buscar tantalio, pero los permisos ya han comenzado a caducar.
