El juzgado ourensano que abrió diligencias para esclarecer la agresión sexual que sufrió en la madrugada del domingo una menor de A Valenzá (Barbadás), de 16 años, el de Instrucción número 3 de la ciudad, acaba de decretar el secreto de sumario sobre el caso, por el que todavía no había detenidos a última hora de la tarde de ayer.
Los agentes continuaban entonces con sus pesquisas para identificar al autor de la violación, después de que la víctima fuese interrogada por la Policía Nacional con el fin de arrojar luz al caso, y también para remitir al órgano judicial el correspondiente atestado policial, que aún no había sido enviado al juzgado a última hora de la mañana de ayer.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que la joven no fue capaz de aportar 'demasiadas características' de su presunto agresor a los agentes, aunque sí pudo precisar que fue solo un hombre el que la raptó. El suceso ocurrió en torno a las cuatro de la madrugada, mientras iba hablando por teléfono con un amigo, que alertó a la Policía, y conducida en un coche hasta Vigo, en donde fue violada, según su testimonio.
Asimismo, posiblemente por los nervios, según las mismas fuentes, la joven ofreció un relato por momentos contradictorio, dado que habría llegado a asegurar que el supuesto violador llevaba la cara descubierta, aunque también habría sostenido todo lo contrario.
La joven, tras ser agredida sexualmente en el extrarradio de Vigo, fue hallada en una carretera nacional próxima a esta ciudad, teniendo constancia del incidente la Policía Nacional de la comisaría viguesa, que activó el protocolo de actuación pertinente en los casos de agresiones de carácter sexual. Poco después, fue llevada a un hospital vigués, en donde fue sometida a una exploración facultativa con el objetivo de valorar su estado y recabar muestras biológicas que puedan incriminar ahora al presunto autor de la violación.
Los agentes que indagan en el caso desconocen aún la identidad del agresor y mantienen abiertas todas las líneas de investigación.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que la joven no fue capaz de aportar 'demasiadas características' de su presunto agresor a los agentes, aunque sí pudo precisar que fue solo un hombre el que la raptó. El suceso ocurrió en torno a las cuatro de la madrugada, mientras iba hablando por teléfono con un amigo, que alertó a la Policía, y conducida en un coche hasta Vigo, en donde fue violada, según su testimonio.
Asimismo, posiblemente por los nervios, según las mismas fuentes, la joven ofreció un relato por momentos contradictorio, dado que habría llegado a asegurar que el supuesto violador llevaba la cara descubierta, aunque también habría sostenido todo lo contrario.
La joven, tras ser agredida sexualmente en el extrarradio de Vigo, fue hallada en una carretera nacional próxima a esta ciudad, teniendo constancia del incidente la Policía Nacional de la comisaría viguesa, que activó el protocolo de actuación pertinente en los casos de agresiones de carácter sexual. Poco después, fue llevada a un hospital vigués, en donde fue sometida a una exploración facultativa con el objetivo de valorar su estado y recabar muestras biológicas que puedan incriminar ahora al presunto autor de la violación.
Los agentes que indagan en el caso desconocen aún la identidad del agresor y mantienen abiertas todas las líneas de investigación.
