Un mes y medio después de su inauguración, la estación de bombeo de O Couto, que costó 8,6 millones de euros, continúa sin funcionar.
Según la Confederación Hidrográfica, la infraestructura, que supondrá el final de todo tipo de vertidos, está todavía fuera de servicio a la espera de que se firme un convenio con el Concello, del que 'ya hemos enviado un borrador'. Sin embargo, el trámite pendiente que el organismo de cuenca llama 'convenio', el Concello lo denomina 'recepción de la obra'. Fuentes municipales aseguran que los técnicos municipales están realizando un informe para recepcionar la infraestructura y se espera que en breve se realice este trámite y, por lo tanto, se ponga en marcha el pozo de bombeo.
Así las cosas, la puesta en funcionamiento de esta estación significará según la Confederación Hidrográfica Miño Sil, además de la supresión de los vertidos, una mejora en el funcionamiento de la actual depuradora de Reza, puesto que 'recibirá un caudal regular, algo que no ocurre en estos momentos', en los que se alterna la entrada de una gran cantidad de agua con periodos en los que el caudal es muy bajo.
EL SISTEMA
La estación de bombeo de O Couto fue inaugurada el pasado 26 de septiembre y, con ella, el acondicionamiento de los colectores generales e interceptores de la margen derecha del Miño, en el tramo Puente Nuevo-Balneario. Según se explicó tanto aquel día como en ocasiones anteriores, esta infraestructura recogerá el 95% de las agudas residuales de la ciudad y significará en la práctica, según coinciden la Confederación Hidrográfica y el Concello, la eliminación de prácticamente todos los vertidos que en la actualidad afectan al río Miño en la ciudad, ya que uno de los colectores recoge las aguas de la zona del Puente Nuevo hacia abajo y el otro se ubica en O Tinteiro.
Ambos colectores se encuentran en un pozo de registro de la margen derecha desde donde cruzan el Miño para llegar a la estación de bombeo. En esas actuaciones se han incluido también cuatro aliviaderos de tormenta, un bombeo aliviadero y otro pequeño en el entorno del parque de Bomberos.
Con todo, a finales de 2010 todavía se contabilizaban un total de 27 puntos de vertidos autorizados en el Miño y el Barbaña que, aunque no son contaminantes en sí mismos, favorecen derrames de carácter industrial que sí pueden serlo. En este sentido, las agresiones al afluente del Miño no han cesado, hasta el punto de que a principios de este año se constituyó la plataforma Ríos Limpos, integrada por una veintena de colectivos, con el objetivo de luchar por unos ríos sin contaminación. Y eso que en el Barbaña, el Concello considera que los vertidos están también prácticamente controlados después de unas obras realizadas hace unos años y que significaron la eliminación de 20 puntos de vertido a la altura de la calle Carrierico, con el que se logró que un buen número de viviendas dejasen de verter directamente al río.
Así las cosas, la puesta en funcionamiento de esta estación significará según la Confederación Hidrográfica Miño Sil, además de la supresión de los vertidos, una mejora en el funcionamiento de la actual depuradora de Reza, puesto que 'recibirá un caudal regular, algo que no ocurre en estos momentos', en los que se alterna la entrada de una gran cantidad de agua con periodos en los que el caudal es muy bajo.
EL SISTEMA
La estación de bombeo de O Couto fue inaugurada el pasado 26 de septiembre y, con ella, el acondicionamiento de los colectores generales e interceptores de la margen derecha del Miño, en el tramo Puente Nuevo-Balneario. Según se explicó tanto aquel día como en ocasiones anteriores, esta infraestructura recogerá el 95% de las agudas residuales de la ciudad y significará en la práctica, según coinciden la Confederación Hidrográfica y el Concello, la eliminación de prácticamente todos los vertidos que en la actualidad afectan al río Miño en la ciudad, ya que uno de los colectores recoge las aguas de la zona del Puente Nuevo hacia abajo y el otro se ubica en O Tinteiro.
Ambos colectores se encuentran en un pozo de registro de la margen derecha desde donde cruzan el Miño para llegar a la estación de bombeo. En esas actuaciones se han incluido también cuatro aliviaderos de tormenta, un bombeo aliviadero y otro pequeño en el entorno del parque de Bomberos.
Con todo, a finales de 2010 todavía se contabilizaban un total de 27 puntos de vertidos autorizados en el Miño y el Barbaña que, aunque no son contaminantes en sí mismos, favorecen derrames de carácter industrial que sí pueden serlo. En este sentido, las agresiones al afluente del Miño no han cesado, hasta el punto de que a principios de este año se constituyó la plataforma Ríos Limpos, integrada por una veintena de colectivos, con el objetivo de luchar por unos ríos sin contaminación. Y eso que en el Barbaña, el Concello considera que los vertidos están también prácticamente controlados después de unas obras realizadas hace unos años y que significaron la eliminación de 20 puntos de vertido a la altura de la calle Carrierico, con el que se logró que un buen número de viviendas dejasen de verter directamente al río.
