Navidad en Ourense | A Mioteira, la rival de Vigo

El furor por las luces de Navidad que decoran las casas de esta aldea de San Cibrao llena cada fin de semana sus calles. Centenares de curiosos se acercan para disfrutar del espectáculo, que ayer contó con la visita de Papá Noel.

Cae la noche y la aldea de A Mioteira, en San Cibrao das Viñas, cobra más vida que nunca. Las luces de Navidad que decoran sus casas se iluminan para recibir a los curiosos que se acercan a verlas y que cada vez son más. Los vecinos de este pueblo aún no se creen que se haya convertido en una parada obligatoria durante estas fechas festivas. “Isto non vai parar. Hai xente seguido ata as nove da noite”, reconoce Katy Coello, una de las vecinas. 

Largas colas de coches que llegan y se van de A Mioteira se mezclan con el público que pasea por sus calles. Nadie se quiere perder este espectáculo que surgió de la unión de sus vecinos. “Da igual o día da semana que sexa, por aquí pasa xente sempre”, asegura Marité Iglesias. El año pasado, cuando comenzaron a decorar sus casas todos juntos, los coches pasaban y no paraban. Ahora, aparcan y recorren cada rincón de la aldea.

La provincia ya los conoce y los visitantes llegan desde cualquier punto. Carolina Álvarez, vecina de Vilanova dos Infantes, es una de ellos.  “Nuestro pueblo también está decorado por Navidad, pero esto es diferente y muy bonito”, señala. Vigo no tiene nada que envidiarle, Antonio Gómez y José Luis Santos lo saben. “Vigo está ben, pero o que aquí montaron quedoulle moi chulo”, añade Santos. 

La música, que se escucha desde el Polígono, no falta y acompaña a todos los curiosos. Incluso un puesto de churros, que se instaló hace más de una semana, decidió unirse y resultó todo un éxito. “Ven tanta xente que para o próximo ano imos ter que pedir unha rotonda ou algo”, bromea Coello. El tráfico es constante y más de uno se pierde para llegar.

Visita sorpresa

Por las calles de A Miotera, Papá y Mamá Noel pasean para llenar de ilusión a los más pequeños. Con un carro lleno de caramelos, se acercan a todos ellos para contagiarles el espíritu de la Navidad. “Es una alegría ver a los niños tan contentos, que vienen muchos”, comenta el señor Noel. Solo queda esperar por si los Reyes Magos se dejan ver por A Mioteira.

Te puede interesar