Los vecinos de A Mioteira, en San Cibrao, no se amedrentan ante la subida de la factura de la luz. Por segundo año consecutivo, sus vecinos acordaron decorar de nuevo sus casas que brillan con luz propia. Todos los hogares, con más o menos adornos, no dudaron en participar como ejemplo de la comunión que existe entre ellos. “Cada uno puso lo que pudo, pero lo importante es que participamos y que se ve la unión de todos los vecinos. Si podemos iremos a más”, destaca Agustín Chavaud, uno de los vecinos.
El 2020 fue para ellos el año de la unión y la congregación, un espíritu que lo trasladaron a este 2021. En noviembre, juntos celebraron el magosto y hace poco más de una semana celebraron el encendido de luces con churros, chocolate o empanada, entre otros. Además, A Mioteira cuenta con un pequeño integrante más. Anxo Cid nació este año y ahora disfruta de todos los colores.
Las luces ocupan cada vez más hueco en las fachadas de las casas de estos vecinos, porque esto va a más y no se ponen límites. Nadie se quiere quedar atrás. Los curiosos, que se acercan cada fin de semana cuando cae la noche, disfrutan de ello. La música tampoco falta para acompañar y no solo con villancicos. “Intentamos mellorar un pouco máis o do ano pasado e creo que o conseguimos”, reconoce Rubén Cid, vecino de A Mioteira. Para cumplir con ello toca trabajar e innovar para sorprender. Todas las casas tienen un gran esfuerzo detrás, ya que algunos tardaron hasta un mes en tenerlo todo a punto para estas fechas.
La factura de las eléctricas no asusta: “Nada diso, nós dámoslle gas”, bromea Cid. Pese a ello, las casas más preparadas cuentan con temporizadores para apagarlas a partir de ciertas horas y así ahorrar en consumo. “O importante é que a xente volveuse a unir para deixar as casas cheas de luces”, comenta este vecino.
A Mioteira cuenta con redes sociales que les ayudaron a ganar en popularidad entre un público joven, que no duda en visitar este pueblo de San Cibrao. “Agora coñecenos xente máis nova. O ano pasado era máis polo boca a boca”, apunta Katy Coello, otra de las habitantes de esta aldea.
El deseo que tienen a partir de ahora, que los vecinos de pueblos de al lado como Carballeira o Santa Cruz se unan para que toda la parroquia brille gracias a las luces de cada hogar. “A ver si ellos también se animan”, espera Chavaud.
