Los apuros económicos acechan al 50,18% de los hogares ourensanos, que experimentan 'dificultades' o 'muchas dificultades' para lograr llegar a fin de mes.
Este porcentaje supone que 69.985 viviendas de la provincia se ven abocadas con regularidad a realizar todo tipo de malabarismos para economizar y lograr hacer frente a sus gastos diarios. Los datos, publicados en la última Enquisa Coxuntural aos Fogares del Instituto Galego de Estatística (IGE), referidos al segundo trimestre de este año, constatan, por el contrario, que las dificultades no afectan al 49,82% de las casas de Ourense (69.479), las que consiguen que sus ingresos puedan cubrir los gastos hasta percibir nuevas sumas de dinero mensuales con 'facilidad' o 'mucha facilidad'. Aunque el número de hogares que atraviesan penalidades se redujo en 745 casas con respecto a los tres primeros meses del año y el de las que no las sufren aumentó en 1.104, la tendencia de futuro que desdibuja este estudio, debido a la incertidumbre económica actual, es clara: un incremento notable en el montante de viviendas que los próximos tres meses prevén cambiar drásticamente sus hábitos de compra y reducir gastos para ahorrar. La clave: contener a toda costa los desembolsos más innecesarios para afrontar así con más garantías los compromisos económicos.
En concreto, según el IGE, 21.976 unidades familiares que en el primer trimestre no preveían hacerlo, comprarán los próximos tres meses productos en oferta o marcas blancas para hacer frente a los pagos y ahorrar, al igual que los nuevos 26.124 hogares de la provincia que intentarán disminuir los gastos en transporte, ropa o calzado, entre otros bienes y servicios (excepto en alimentación).
Con las cifras sobre la mesa, la presidenta de la Unión de Consumidores de Galicia (UCGAL), Ana Olveira, explica que 'a xente non ve que a crise remate, por eso, tanto nos fogares que se pasan apuros coma nos que non, inténtase reducir ó máximo os gastos'. Argumenta que esta realidad se da porque 'a capacidade para endebedarse é menor agora' y por 'un factor psicolóxico', en previsión de lo que pueda ocurrir en un futuro ante el panorama de inseguridad que se vive desde el principio de la crisis. Y pone un ejemplo clarificador. 'Os funcionarios, que non tiveron recortes salariais ata o ano pasado, tomaron medidas de aforro dende o inicio das dificultades', apunta.
El sociólogo de la Universidad de Santiago de Compostela Miguel Cancio comenta, a la luz de los datos, que 'las familias quieren tener un colchón que les proporcione seguridad' y que, 'aunque haya menos hogares con dificultades, la elevada disposición a economizar de ahora es un fiel reflejo de la difícil coyuntura económica'. Cancio, añade que 'incluso en Ourense, donde existe una considerable clase de funcionariado que tiene potencial de inversión, las estadísticas muestran la mayor disposición a economizar.'
EL OCIO, EL MÁS PERJUDICADO
Este experto en Sociología indica además que 'la tendencia clara a una mayor consideración de las dificultades económicas por parte de los hogares golpea muy fuertemente el consumo, principalmente en hostelería y en comercio'. Precisamente, en relación a este último aspecto, Olveira sostiene que 'os fogares á hora de conter o gasto onde primero reducen é en ocio'.
Los últimos datos del IGE, lo confirman. Demuestran que 54.549 hogares ourensanos se permitieron en los últimos tres meses disfrutar de extras como ir al cine o cenar fuera de casa, 554 menos que a principios de año. Por el contrario, el número de hogares que ahorraron 'algo de dinero' aumentó. Lo consiguieron el 34,37% de las viviendas de la provincia, 1.424 casas más que en el primer trimestre de 2011. Esta realidad, según Olveira, apuntala la clara 'contención de gasto que pretenden as familias'. En su asociación, dice, se nota este último aspecto en que 'antes non nos chegaban tantas reclamacións por tarificacións eléctricas ou por facturas telefónicas por cantidades menores, por tres ou por catro euros'.
Las expectativas de futuro de los hogares ourensanos no son, por otro lado, en exceso halagüeñas. Un total de 53.586 núcleos familiares manifestaron su intención de permitirse extras de ocio los próximos tres meses, tan sólo tres más que a principios de 2011 y 2.297 menos que a finales del pasado año. En cuanto a las previsiones de ahorro, a pesar de que en más de una vivienda se lleven a cabo todo tipo de cálculos matemáticos para evitar cualquier despilfarro innecesario, tienen previsto ahorrar dinero 34 hogares de cada 100, casi uno menos que a principios de año.
En concreto, según el IGE, 21.976 unidades familiares que en el primer trimestre no preveían hacerlo, comprarán los próximos tres meses productos en oferta o marcas blancas para hacer frente a los pagos y ahorrar, al igual que los nuevos 26.124 hogares de la provincia que intentarán disminuir los gastos en transporte, ropa o calzado, entre otros bienes y servicios (excepto en alimentación).
Con las cifras sobre la mesa, la presidenta de la Unión de Consumidores de Galicia (UCGAL), Ana Olveira, explica que 'a xente non ve que a crise remate, por eso, tanto nos fogares que se pasan apuros coma nos que non, inténtase reducir ó máximo os gastos'. Argumenta que esta realidad se da porque 'a capacidade para endebedarse é menor agora' y por 'un factor psicolóxico', en previsión de lo que pueda ocurrir en un futuro ante el panorama de inseguridad que se vive desde el principio de la crisis. Y pone un ejemplo clarificador. 'Os funcionarios, que non tiveron recortes salariais ata o ano pasado, tomaron medidas de aforro dende o inicio das dificultades', apunta.
El sociólogo de la Universidad de Santiago de Compostela Miguel Cancio comenta, a la luz de los datos, que 'las familias quieren tener un colchón que les proporcione seguridad' y que, 'aunque haya menos hogares con dificultades, la elevada disposición a economizar de ahora es un fiel reflejo de la difícil coyuntura económica'. Cancio, añade que 'incluso en Ourense, donde existe una considerable clase de funcionariado que tiene potencial de inversión, las estadísticas muestran la mayor disposición a economizar.'
EL OCIO, EL MÁS PERJUDICADO
Este experto en Sociología indica además que 'la tendencia clara a una mayor consideración de las dificultades económicas por parte de los hogares golpea muy fuertemente el consumo, principalmente en hostelería y en comercio'. Precisamente, en relación a este último aspecto, Olveira sostiene que 'os fogares á hora de conter o gasto onde primero reducen é en ocio'.
Los últimos datos del IGE, lo confirman. Demuestran que 54.549 hogares ourensanos se permitieron en los últimos tres meses disfrutar de extras como ir al cine o cenar fuera de casa, 554 menos que a principios de año. Por el contrario, el número de hogares que ahorraron 'algo de dinero' aumentó. Lo consiguieron el 34,37% de las viviendas de la provincia, 1.424 casas más que en el primer trimestre de 2011. Esta realidad, según Olveira, apuntala la clara 'contención de gasto que pretenden as familias'. En su asociación, dice, se nota este último aspecto en que 'antes non nos chegaban tantas reclamacións por tarificacións eléctricas ou por facturas telefónicas por cantidades menores, por tres ou por catro euros'.
Las expectativas de futuro de los hogares ourensanos no son, por otro lado, en exceso halagüeñas. Un total de 53.586 núcleos familiares manifestaron su intención de permitirse extras de ocio los próximos tres meses, tan sólo tres más que a principios de 2011 y 2.297 menos que a finales del pasado año. En cuanto a las previsiones de ahorro, a pesar de que en más de una vivienda se lleven a cabo todo tipo de cálculos matemáticos para evitar cualquier despilfarro innecesario, tienen previsto ahorrar dinero 34 hogares de cada 100, casi uno menos que a principios de año.
