La tierra tembló en la madrugada en el municipio de Lobeira, con una fuerza de 2,5 grados en la escala de Richter. El movimiento sísmico, que se produjo a las 6,55 horas, tuvo el epicentro en los alrededores de la localidad de Vila, pero la mayoría de los vecinos no lo sintieron. Este es el quinto temblor que se registra en la provincia en lo que va de año. Los otros se registraron en Riós, Trasmiras y Quitela de Leirado. El geólogo Pedro Araújo considera que esta actividad sísmica es normal.
La provincia acumula un nuevo movimiento sísmico, el quinto en lo que va de año, aunque ninguno de ellos fue percibido por la población. En esta ocasión, la tierra tembló en el municipio de Lobeira con una fuerza de 2,5 grados en la escala de Richter. El movimiento telúrico se produjo a las 6.55 horas y, según dio a conocer el Instituto Nacional Geográfico, tuvo el epicentro en los alrededores de la localidad de Vila, situada en las estribaciones de la Serra do Leboreiro.
El temblor duró ocho segundos, pero los vecinos no se enteraron. A esa hora la gente aún estaba en cama y es normal que nadie se enterase, explicó un vecino.
Este imperceptible temblor fue el más fuerte de los cinco registrados en lo que va de mes en la provincia. Desde el Instituto Nacional Geográfico se alertó a la Subdelegación del Gobierno y a la Guardia Civil, que se desplazó a la pequeña aldea para comprar si el temblor había ocasionado daños entre la población o en propiedades privadas.
La Serra do Leboreiro está registrando desde que comenzó el año una intensa actividad sísmica, dado que de los cuatro temblores restantes que se produjeron en este mes en la provincia, dos tuvieron el epicentro en sus laderas, aunque en la vertiente del municipio de Quintela de Leirado. En este caso, la fuerza fue menor, de dos grados en la escala de Richter.
Además, el año comenzó en Riós con otro movimiento sísmico, al que hay que sumarle el registrado el pasado 14 de enero, con epicentro en la localidad de Silvaescura (Trasmiras).
Los cinco temblores en menos de un mes entran dentro de la normalidad, según valoró el geólogo ourensano Pedro Araújo. El problema sería si la tierra no se moviera, afirmó, recalcando que los cinco temblores no son réplicas o síntomas de uno con mucha más fuerza. En la provincia de Ourense no hay un alto riesgo sísmico. Los temblores más fuertes se dan en el sur de España. En Galicia, hay jornadas en las que se registrar hasta cinco temblores y no pasa nada, es algo que entra dentro de la normalidad, señaló.
El temblor duró ocho segundos, pero los vecinos no se enteraron. A esa hora la gente aún estaba en cama y es normal que nadie se enterase, explicó un vecino.
Este imperceptible temblor fue el más fuerte de los cinco registrados en lo que va de mes en la provincia. Desde el Instituto Nacional Geográfico se alertó a la Subdelegación del Gobierno y a la Guardia Civil, que se desplazó a la pequeña aldea para comprar si el temblor había ocasionado daños entre la población o en propiedades privadas.
La Serra do Leboreiro está registrando desde que comenzó el año una intensa actividad sísmica, dado que de los cuatro temblores restantes que se produjeron en este mes en la provincia, dos tuvieron el epicentro en sus laderas, aunque en la vertiente del municipio de Quintela de Leirado. En este caso, la fuerza fue menor, de dos grados en la escala de Richter.
Además, el año comenzó en Riós con otro movimiento sísmico, al que hay que sumarle el registrado el pasado 14 de enero, con epicentro en la localidad de Silvaescura (Trasmiras).
Los cinco temblores en menos de un mes entran dentro de la normalidad, según valoró el geólogo ourensano Pedro Araújo. El problema sería si la tierra no se moviera, afirmó, recalcando que los cinco temblores no son réplicas o síntomas de uno con mucha más fuerza. En la provincia de Ourense no hay un alto riesgo sísmico. Los temblores más fuertes se dan en el sur de España. En Galicia, hay jornadas en las que se registrar hasta cinco temblores y no pasa nada, es algo que entra dentro de la normalidad, señaló.
