El alcalde rechaza pagar la sanción propuesta por la CHMS, a la que acusa de “perseguir” al Concello
El alcalde de San Cibrao das Viñas, Pedro Fernández, cargó ayer contra la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) tras conocer la multa propuesta por el organismo de cuenca contra el concello por un importe de casi 1,2 millones de euros. La sanción castiga al municipio por 18 vertidos de su depuradora al río Barbaña entre junio de 2018 y enero de 2020. Fernández culpa a la CHMS de los “retrasos na mellora da depuradora de San Cibrao”, por lo que rechaza abonar la penalización. “Non imos pagar estas sancións”, aseguró. La multa consta de dos partes: una primera sanción de un millón de euros a la que hay que sumar una indemnización por daños al ecosistema valorados en 184.700 euros.
El comunicado del organismo explica, en relación al expediente sancionador, que se multa al Concello de San Cibrao por el “incumprimento das condicións establecidas na autorización de vertido outorgada ao superar os limites máximos de emisión do vertido para os parámetros DQO (demanda química de oxixeno) e deterxentes e as normas de calidade para fosfatos e deterxentes, causando danos ao dominio público hidráulico”.
“A Confederación Hidrográfica ten moito ánimo para multar pero non ofrece solucións", asegura el regidor
Pedro Fernández denuncia que “a Confederación está moi disposta a sancionar, pero non aporta ningunha solución a un proxecto que leva parado dende 2017”. Explica que “mentres non se faga a reforma da depuradora van seguir saíndo vertidos porque non temos forma de remedialo. Ou paramos toda a actividade industrial do polígono ou non hai outra solución”.
Fernández manifiesta su desacuerdo y acusa a la CHMS de estar realizando una “persecución ao Concello de San Cibrao e á Deputación”, y anuncia que “non estou disposto a pagar estas sancións porque dentro de seis meses imos estar igual. Non temos unha varita máxica para paralizalos”.
El alcalde entiende que el responsable de estos vertidos es la propia Confederación, que “se equivocou á hora de facer o proxecto de ampliación, xa que incluíu terreos protexidos por un Plan Parcial xa aprobado”. Este error implica que este proyecto de ampliación tuviese que replantearse y Fernández entiende que “estase pagando ese error co concello”. También señala que estos vertidos “aínda que saian fóra de parámetros, non danan nin á flora nin á fauna do río, xa que o caudal nestes momentos son só os vertidos que se fan dende a depuradora”. Por último, insta a la CHMS a licitar cuanto antes el proyecto de mejora y a ejecutar lo más pronto posible estos trabajos.
Largo historial
La CHMS manifestó con anterioridad la “reiteración da conduta antixurídica pola entidade local do Concello de San Cibrao”, siendo sancionado en múltiples ocasiones desde 2006. Desde la asociación Amigos da Terra recuerdan que esta es “so a última dunha longa lista de máis de 10 expedientes condenatorios nos últimos 10 anos, na que destaca a sanción que se lle impuxo por un importe que superaba os 114.000 euros por uns vertidos realizados en marzo de 2010, e en decembro de 2010 por importe de 32.832 euros, máis outras sanción de 18.700 euros no ano 2013, de 10.000 euros no 2015, e 83.000 euros no ano 2016”. “Estas sancións constitúen unha parte da educación ambiental necesaria para previr actos contaminantes, pero que serán ineficaces se non se complementan con concienciación e sensibilización, algo que, ata o de agora, non mostran as administracións galegas respecto ao coidado e a preservación do medio ambiente”, exponen.
Amigos Da Terra pide que se complementen las sanciones con más concienciación ambiental por parte de la Administración
El proyecto de mejora de la depuradora está paralizado desde el año 2017
El proyecto de saneamiento del río Barbaña y la mejora de la depuradora de San Cibrao sufrió su último retraso en abril de este año, después de que la empresa encargada de redactar la adaptación del mismo a las exigencias ambientales pidiese una prórroga. Así acumula ya un retraso de más de cuatro años.
El proyecto de redacción se finalizó el 13 de septiembre de 2019 y fue remitido entonces a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica, que concluyó que era necesario realizar una evaluación ambiental más exhaustiva al preverse “efectos adversos significativos” sobre el medio ambiente. Y es que según argumentó el Gobierno, este retraso se debió a un “error por parte de la empresa”, que ubicó la ampliación de la depuradora en un espacio que no se ajustaba a las directrices urbanísticas de San Cibrao das Viñas, lo que motivó alegaciones por parte del Concello.
Entonces, la Confederación Hidrográfica se vio obligada a adjudicar un nuevo contrato, que se formalizó el 23 de octubre de 2020 y que debería estar rematado ya el pasado 19 de febrero. Sin embargo, la consultora solicitó una prórroga para entregarlo, hasta el 19 de abril, que le fue concedida.
Desde Amigos da Terra también entienden que “esta depuradora é inútil e debe de ser substituída por unha nova infraestrutura, adecuada as necesidades presentes e futuras, que garanta o adecuado tratamento das augas residuais antes do seu vertido ao río Barbaña”.
Así, el plan inicial de tener completado el saneamiento del río Barbaña en 2023 está cada vez más lejos de cumplirse.