El colector que conduce las aguas residuales y pluviales del Polígono de San Cibrao hasta la estación de tratamiento, situada a la altura de O Piñeiral (San Cibrao), deja escapar contaminación al cauce del río Barbaña, a la altura de la localidad de A Veiga. Los vertidos tóxicos son más frecuentes y de mayor volumen durante las días de lluvia, al no absorber las tuberías toda el agua que discurre desde la zona industrial.
En el Concello de San Cibrao y en la Hidrográfica Miño-Sil son conocedores de los vertidos, dado que no es la primera que se producen. En mayo del 2018, el colector ya dejó escapar al río en la misma zona dos vertidos de aceite, que afectaron a la flora del cauce. Entonces, según el alcalde de San Cibrao, Pedro Fernández, se redactó y aprobó un proyecto por parte de la hidrográfica para renovar el colector entre el tanque de tormentas del Polígono y la estación depuradora "pero las obras aún no se ejecutaron", lamentó el regidor, al tiempo que instaba al organismo de cuenca a habilitar la correspondiente financiación y realizar el proyectos. "Los terrenos ya están disponibles", añadió.
En la Hidrográfica aseguraban ayer desconocer el vertido y el estado de tramitación del proyecto de mejora. Mientras, sobre la tapa de la alcantarilla en que se registran los desbordamientos fueron colocadas piedras, a modo de contrapeso, para impedir que el agua residual salga al exterior.
