Coches volcados o atravesados en la calzada, pueblos incomunicados y árboles derribados sobre carreteras. Esta es la imagen que dejó ayer el temporal de agua, nieve y viento en la provincia, hasta el punto de que la Guardia Civil, después de cortar por momentos la circulación rodada en la A-52 en A Gudiña, acabó cerrando los viales a las ocho y media de la tarde en Verín para camiones, aconsejando el uso de cadenas a los turismos. Ya por la mañana cerró los túneles de O Padornelo y A Canda, entre Ourense y Zamora, al tráfico de camiones, obligando a los conductores a estacionar en las áreas de servicio de A Gudiña y A Mezquita y en poblaciones zamoranas.
La situación mejoró sobre las 14.20 horas pero la apertura apenas duró tres horas, dado que sobre las cinco, Tráfico cortaba el vial para todos los vehículos entre los kilómetros 70 (Puebla de Sanabria) y 112 (A Gudiña). Media hora más tarde, los turismos ya podían circular con cadenas, aunque los camiones debían estacionar en las áreas de servicio. Al llegar la noche, la situación aún era peor.
ACCIDENTE EN LOBIOS
Además, la nieve, que complicó la circulación en toda la red de carreteras de montaña, también obligó al uso de cadenas en la N-525 en Dozón, al tiempo que se contabilizaban 12 siniestros de tráfico, uno de ellos, en Lobios, espectacular, aunque sin heridos. Se produjo a la altura del viaducto sobre el embalse de Lindoso, en el vial que comunica Ourense con la frontera portuguesa. Al parecer, el fuerte viento hizo que el conductor perdiese el control del vehículo y se empotró contra uno de los bordes del puente, según el jefe del servicio de Emergencias Lobios, José Benito Salgado, quien añadía que el camión volcó dejando en el aire parte del mismo, mientras el remolque que llevaba terminó en el fondo del embalse de Lindoso. El conductor del vehículo, una empresa de la construcción con sede en el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, resultó ileso.
Los efectivos de emergencia tuvieron que auxiliar a ocho conductores que quedaron atrapados en San Fiz, en la carretera que enlaza Chandrexa y Montederramo. Una ambulancia quedó atrapada en el Alto do Covelo (A Veiga) cuando acudió a recoger un paciente para hacer la diálisis en el Hospital valdeorrés.
ACCIDENTE EN LOBIOS
Además, la nieve, que complicó la circulación en toda la red de carreteras de montaña, también obligó al uso de cadenas en la N-525 en Dozón, al tiempo que se contabilizaban 12 siniestros de tráfico, uno de ellos, en Lobios, espectacular, aunque sin heridos. Se produjo a la altura del viaducto sobre el embalse de Lindoso, en el vial que comunica Ourense con la frontera portuguesa. Al parecer, el fuerte viento hizo que el conductor perdiese el control del vehículo y se empotró contra uno de los bordes del puente, según el jefe del servicio de Emergencias Lobios, José Benito Salgado, quien añadía que el camión volcó dejando en el aire parte del mismo, mientras el remolque que llevaba terminó en el fondo del embalse de Lindoso. El conductor del vehículo, una empresa de la construcción con sede en el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, resultó ileso.
Los efectivos de emergencia tuvieron que auxiliar a ocho conductores que quedaron atrapados en San Fiz, en la carretera que enlaza Chandrexa y Montederramo. Una ambulancia quedó atrapada en el Alto do Covelo (A Veiga) cuando acudió a recoger un paciente para hacer la diálisis en el Hospital valdeorrés.
