El estado del embalse de Albarellos, que por la tarde estaba al límite de su capacidad, despertaba inquietud en Ribadavia

La nieve se sumó al viento y a la lluvia con la llegada de 'Stephanie'

La nieve dificultó la circulación por la autovía A-52, especialmente en el tramo comprendido entre Sanabria, en Zamora, y Vilavella, en Ourense. (Foto: ALBERTE)
La provincia de Ourense vivió en parte de la jornada de ayer una pequeña tregua para 'digerir' parte de la enorme cantidad de agua que recibió en los últimos días. La marcha de la borrasca 'Ruth' abrió unas horas en las que bajó ligeramente el caudal de ríos como el Avia y el Miño. Sin embargo, este tiempo fue aprovechado para adoptar medidas de prevención ante lo que se avecinaba, la 'ciclogénesis explosiva' bautizada 'Stephanie'. Comenzó a entrar en la provincia a partir de la media tarde y desde Meteogalicia se estimaba que alcanzará su mayor virulencia la pasada madrugada, entre las 00,00 y las 03,00 horas.
La principal novedad de la jornada fue la nieve, que hizo acto de presencia en las zonas altas de la provincia, en las que dificultó la circulación, como ocurrió en la autovía A-52, entre la comarca zamorana de Sanabria y el concello ourensán de A Mezquita. También en Valdeorras las zonas altas amanecieron ayer cubiertas de una espesa capa de nieve.


RIBADAVIA, EN ALERTA

La situación más preocupante continuaba en Ribadavia. Pese a que el Avia pasó a lo largo del día del nivel de alerta a prealerta, tras bajar su nivel de 4,4 metros a 3,8, a última hora de la tarde los servicios de emergencias reforzaban las alertas y medidas de prevención ya que recibían el aviso de que el embalse de Albarellos estaba al límite de su capacidad y todavía estaba por llegar la parte más dura de la nueva borrasca.

En el concello de Cenlle el agua provocó que cediera el terreno y se desprendiera un muro que circundaba la iglesia de la parroquia de San Lorenzo, quedando el templo a un metro del barranco producido por el desprendimiento.


A LIMIA

En A Limia, el agua mantiene inundadas las fincas y cortada la circulación en la via que une Xinzo y Cualedro, lo que obliga a los vecinos de Moreiras, Gudín, Novas, Cabreiro, Faramontaus, Fiestras (Xinzo) y Chamusiños y Vilardelebres (Trasmiras), así como a todo el municipios de Cualedro, a dar un rodeo por la autovía Rías Baixas y la N-525 para desplazarse a Xinzo. El agua también ocupa ocho pistas agrícolas, según la Guardia Civil, que dan acceso a explotaciones ganadera y tiene anegados los dos centros de Enseñanza Secundaria.


O BARCO DE VALDEORRAS

En O Barco, la lluvia volvió a cerrar al tráfico el paso inferior de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña, situado en el principal acceso a O Barco desde la carretera N-120. A lo largo de la noche, tuvieron que desplazarse varias veces hasta este punto los integrantes del Grupo de Emerxencias GES y la Policía Local. Estos últimos también tuvieron que cerrar todas los accesos a las orilla derecha del Sil, en el Paseo do Malecón, debido a la crecida del río.


TÁMEGA Y BÚBAL

Monterrei, Protección Civil permanecían en la tarde de ayer en alerta ante una posible subida del nivel del Támega, que mantiene inundado el área de recreo de Rabal (Oímbra). En esta localidad, Guardia Civil y de la Confederación Hidrográfica controlaban el caudal ante el temor de que el agua alcanzase las viviendas.

Mientras, el río Búbal mantiene anegada la alameda de Vilaza y cortó la circulación entre las localidades de Medeiros (Monterrei) y A Granxa (Oímbra.

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