"Pueden estar en una fiesta de niños de 7 u 8 años, y recibir un video de un adulto masturbándose", advierte Roberto Valente, de la unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil, que recalca que lo más grave es que "lo han normalizado,"
La huida de una menor de su casa en Carballeda de Valdeorras, presuntamente instigada por una mujer que conoció en Instagram, es un caso extremo pero no aislado, para el equipo de la Guardia Civil que investiga las amenazas a las que se enfrentan los menores en su uso de las redes sociales.
Roberto Valente, del equipo de investigación de delitos telemáticos de la Guardia Civil, es demoledor en sus declaraciones. "Instagram, telegram, Whatsapp... La cantidad de mensajes que recibes de gente que quiere ponerse en contacto contigo". Los niños y niñas reciben continuamente mensajes de completos desconocidos, en ocasiones de índole sexual, sobre todo con aplicaciones que permiten videollamadas: "pueden estar en una fiesta de niños de 7 u 8 años, y un adulto masturbándose", advierte.
Lo más preocupante, en palabras del agente, es la falta de alerta que generan este tipo de mensajes "Lo han normalizado". En general, son capaz de distinguirlos, pero "9 de cada 10 lo distinguen, pero igual hay uno que no".
Desde su equipo, la Guardia Civil pide que los menores llamen en cuanto reciban este tipo de contactos "Nosotros no estamos para juzgar, estamos para echar un cable", dice Valente.
