La Corte Interamericana de Derechos Humanos hizo pública esta semana la sentencia en la que falla a favor de las familias de tres de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, en el caso Campo Algodonero, y en la que se insta al Estado mexicano a identificar, procesar y sancionar a los responsables de la privación de la vida de las jóvenes, y a sancionar a los funcionarios acusados de irregularidades en la investigación.
Una delegación del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y de su Fundación acudieron a la vista oral para apoyar a las abogadas defensoras mexicanas de las víctimas. En esta delegación participó la ourensana Mayte López-Pérez Cruz, quien es además presidenta de la Confederación de Abogados Jóvenes de España.
Para López-Pérez, la sentencia constituye un hito en la lucha contra la violencia de género en perjuicio de las mujeres, y califica su significado de histórico, ya que la sentencia ha logrado cumplir el objetivo que más buscaban las madres de las tres jóvenes asesinadas, en este caso rescatar del olvido los nombres de las víctimas, lograr que el Estado mexicano pida perdón públicamente, y marcar un hito en la historia de Ciudad Juárez como modo de reconocimiento a las miles de mujeres asesinadas en esta localidad.
Por último, la abogada agradece la confianza de Arturo Estévez, actual decano del Colegio de Abogados de Ourense, quien la apoyó en todo momento ante la CGAE para participar en el juicio celebrado en abril, en Santiago de Chile.
Para López-Pérez, la sentencia constituye un hito en la lucha contra la violencia de género en perjuicio de las mujeres, y califica su significado de histórico, ya que la sentencia ha logrado cumplir el objetivo que más buscaban las madres de las tres jóvenes asesinadas, en este caso rescatar del olvido los nombres de las víctimas, lograr que el Estado mexicano pida perdón públicamente, y marcar un hito en la historia de Ciudad Juárez como modo de reconocimiento a las miles de mujeres asesinadas en esta localidad.
Por último, la abogada agradece la confianza de Arturo Estévez, actual decano del Colegio de Abogados de Ourense, quien la apoyó en todo momento ante la CGAE para participar en el juicio celebrado en abril, en Santiago de Chile.
