Horacio Fabián López, presidente del Club Órdenes de Argentina, con 102 años de historia, explicó que “a la gente mayor tratamos de ayudarlos, a través de la Xunta, cuando no llegan con dinero y les damos un poco de alivio. Los asesoramos y muchas veces hacemos de hijos de la gente de la emigración”.
Orlando Pegito Ascunce, presidente de la Sociedad de Vedra en Buenos Aires, señaló que las entidades gallegas en el exterior “vamos haciendo un gran esfuerzo porque hay un cambio generacional en este momento y hay que acompañarlo para que la historia de los gallegos continúe viva”. También apunta que “hay muchos que están volviendo, hijos y nietos, pero hoy ya no es emigrar para toda la vida, se hace más llevadero”.
Por su parte, Juana Caridad Fernández, presidenta de la Agrupación de Sociedades Gallegas en La Habana, dice que pese a que han perdido directivos por fallecimiento, en los últimos tiempos han entrado más socios jóvenes, que empiezan a compensar las bajas. Ahora, la comunidad gallega sigue “viva, activa, sintiendo y amando a Galicia”, y confiesa que “todos los jóvenes que son gallegos quieren regresar”.