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Pablo Pérez, del programa Retorna Galicia: “Mi familia venezolana ha retornado, ya solo falto yo”

Pablo Pérez es uno de los miles de hijos de la emigración que busca una oportunidad en el programa Galicia Retorna. Era recepcionista en un hotel familiar en Caracas, que cerró por la pandemia. Quiere instalarse en Ourense con su mujer y dos hijos.

Pablo Pérez, retornado.
Pablo Pérez, retornado.

Pablo Pérez es uno de los miles de participantes del programa Retorna Galicia que se inscribieron para venir a la tierra de sus ancestros. En este caso, él nunca viajó a la Solveira natal de sus padres, que emigraron a finales de los años 30 a Venezuela en la búsqueda de un mejor futuro, desde esta aldea de Viana do Bolo. Ahora es su hijo el que quierehacer el trayecto a la inversa, junto a su mujer y sus dos hijos.

Tenía muchos familiares en Venezuela que vinieron de Galicia. Ya casi todos han retornado. Soy uno de los pocos que quedan aquí”, explica al otro lado del teléfono este descendiente de ourensanos. En los últimos años se encargó de la recepción del hotel familiar en Caracas, un negocio que tuvo que cerrar por la pandemia. “El programa Retorna Galicia me ha abierto las puertas en todo momento, me han atendido muy gratamente. Me faltan los pasaportes de mis hijos, porque quiero irme con toda la familia. Cuando los tenga, volveré a intentar inscribirme a las ofertas”, señala.

Este descendiente de ourensanos ya tiene familia en España: dos hermanas y su madre residen aquí. “Mi deseo es ir. En el momento en el que me anoté al programa no tenía la documentación de mi esposa y de mis dos hijos, no quiero irme sin ellos y dejarlos en esta mala situación”, insiste este venezolano. Según cuenta, ya solo falta la recepción de la documentación de los menores. Están dispuestos a cambiar de vida.

"Buena oportunidad"

“Mis padres llegaron a Venezuela y montaron una cristalería. Mi madre era ama de casa. Al tiempo, abrieron la posada familiar. Por la crisis, en 2021 tomé la decisión de cerrarla. Yo era recepcionista y mi hermano administrativo, pero también hacía labores de plomería y electricidad”, explica.

Fue cuando cerraron el negocio cuando empezaron a tomar la decisión de mudarse a Galicia. “Mi familia y yo tomamos la decisión de retornar. Tengo la nacionalidad española y solo estamos esperando a que tengamos el pasaporte de los niños. Volveré a comunicarme con los responsables del programa. Es una buena oportunidad”.

Pablo Pérez está deseando conocer a Ourense: “Solo tengo las historias que me contaban mi papá y mi mamá”.

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