La Universidad de Granada enseña en Calvos de Randín y Xunqueira de Espadañedo tácticas para ayudar a envejecer a los ancianos al tiempo que se crea empleo. Cáritas promueve la iniciativa

Ourense copia en la Alpujarra la atención para sus mayores

Alumnas del municipio de Calvos de Randín en plena clase universitaria.
La Universidad de Granada abrió un aula en Calvos de Randín y otra en Xunqueira de Espadañedo para formar a personas de ambos municipios con el objetivo de que cuiden a personas mayores de 65 que residen solas, sin la necesidad de sacarlas de su entorno ingresándolas en un geriátrico.
rsidad de Granada se instaló en ambos municipios de la mano de la asociación religiosa Cáritas con la ayuda económica de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, después de analizar durante años la despoblación y las personas de la tercera edad que habitan solas en las localidades que integran la Alpujarra granadina. 'Esta zona granadina, al igual que el municipio de Calvos de Randín, sufrieron una galopante despoblación y muchas personas mayores se quedaron solas, viven en soledad', afirmó el párroco de Calvos, Miguel Blanco.

Las clases comenzaron el pasado mes de marzo en Xunqueira de Espadañedo y fueron ampliadas en junio a Calvos de Randín. 'El objetivo principal del curso es formar a trabajadores para que cuiden a las personas mayores y les ayuden a un envejecimiento activo en su entorno y retrasar la dependencia', afirmó el responsable de programas de Cáritas, Ignacio Bedoya.

El colectivo religioso escogió estos dos municipios por ser los que tienen más envejecida la pirámide demográfica.

En Xunqueira de Espadañedo están censadas 962 personas y 301 tienen más de 65 años. En Calvos de Randín, de un censo de 1.093 habitantes, 563, más de la mitad, superan los 65 años.

Las clases tienen al frente a la catedrática de Psicogerontología y directora del gabinete de Calidad y Vida de la Universidad granadina, Ramona Rubió, que escogió como aulas los centros sociales, iglesias y antiguas escuelas. En Calvos de Randín hay matriculadas 35 personas, 'la mayoría de ellas trabajadores de ayuda a domicilio o vecinos que están cuidando a sus padres o tienen una persona dependiente en el domicilio', explicó el sacerdote, Miguel Blanco.

Hasta el momento, las clases incidieron más en la parte teórica pero para los próximos días 23 y 24 de julio tienen programadas varias actividades en las que deben implicar a las personas mayores, además de asistir a charlas sobre 'la importancia de los sentimientos' y cómo 'cuidar y cuidarse'.


Fijar población

Vecinos y párroco se mostraban ayer satisfechos con la iniciativa, 'porque puede ayudar a fijar población. Además, está demostrado que atender y cuidar a una persona en su entorno natural es mucho más rentable que ingresarla en una residencia de la tercera edad', afirmó el párroco.

En Xunqueira de Espadañedo hay 30 trabajadores matriculados, la mayoría de ellos con experiencia en cuidar y socorrer a los demás, dado que en este municipio, Cáritas tiene en marcha programas para cuidar a personas dependientes y prestar apoyo a escolares.

Las clases universitarias comenzaron con un estudio piloto, que consistió en encuestar a 100 vecinos mayores de 65 años para determinar el grado de soledad en que habitan y los problemas con los que se enfrentan a diario.

A los alumnos se les puso como tarea ayudarles y convivir con ancianos para, pasados unos meses, determinar el grado de satisfacción personal y si les había cambiado sustancialmente la vida.

El resultado del estudio no se conocerá hasta el próximo mes de octubre, cuando está previsto que finalicen las clases.

Ancianos solos

Los asistentes al curso comenzarán a trabajar de la mano del colectivo religioso en los municipios de Calvos de Randín y Xunqueira de Espadañedo. El proyecto podría ser ampliado en un futuro al resto de concellos de la provincia, en los que Cáritas estima que residen 41.600 personas solas, (17.000 en la ciudad), percibiendo pensiones de entre 300 y 500 euros al mes.El alcalde de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, se mostraba ayer satisfecho con la iniciativa de Cáritas alegando que todo lo que se haga por mejorar la calidad de vida de las personas mayores 'siempre es poco', dijo, reconociendo que la pirámide poblacional está muy invertida en su municipio. 'Los concellos limítrofes, Baltar, Muíños y Os Blancos sufren la despoblación igual que Calvos, pero aquí tenemos a mucha gente de la tercera edad y gran parte de ellos viviendo solos', explicó el regidor.

Desde el Concello, según Aquilino Valencia, se están tomando medidas para crear empresas, aprovechar los recursos naturales y atraer turismo y, así fijar población, 'pero contamos con muy pocas ayudas económicas de las administraciones públicas. Somos conscientes de que tenemos mucha población mayor y llevamos años solicitando la construcción de un geriátrico o simplemente un centro de día, pero no lo conseguimos', lamentó, recalcando que una residencia de la tercera edad sería fundamental para que las personas mayores que residen solas y son dependientes 'no tengan que ser ingresadas en centros de otros concellos', apuntó.

Este periódico no pudo recabar ayer la opinión del alcalde Xunqueira de Espadañedo, Ricardo González.

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