El Domingo de Ramos mantuvo su tradición en varios puntos de la provincia. El aforo limitado en las iglesias por causa de la pandemia motivó que se procediese a bendecir los ramos durante los cultos de la mañana y también de tarde en Carballiño, una de las villas con mayor tradición en los cultos de Semana Santa. El templo de La Veracruz concentró a los feligreses a lo largo de la jornada de ayer con un máximo de 200 asistentes. Los actos religiosos, no obstante, se iniciaban en la iglesia del centro a las 09,00 horas, continuando en parroquias como Señorín, Banga y Partovia, y también en Cabanelas a partir de las 20,00 horas. A las 19,00 horas tenía lugar la Adoración Eucarística y Vísperas, para dar paso a una nueva bendición a las 20,00 horas, nuevamente en La Veracruz.
En el sur de la provincia, en Verín, se celebró, tanto en la Iglesia parroquial –a las 12,00 horas- del municipio como en la Iglesia de La Merced –a las 12,30 horas- la "Solemne Celebración del Domingo de Ramos". Este año no se bendijeron los ramos como de costumbre en la capilla de San Lázaro por el covid, sino que los párrocos lo hicieron en la propia misa. Así, tras la celebración, las calles de la zona vieja de Verín se llenaron de familias que portaban sus ramos, para disfrutar de un paseo o de las terrazas en una mañana en la que reinó el sol.
Valdeorras
También en Valdeorras se vivió con devoción el arranque de la Semana Santa, con la bendición de ramos al mediodía de ayer en el interior de la iglesia de San Mauro de O Barco -llena dentro de los límites marcados por el covid-.
En A Rúa se reunieron también decenas de fieles en la iglesia de Santo Estevo, en A Rúa Vella.
