LR- A los panaderos ourensanos ya no les salen las cuentas. La subida del coste de la harina (el saco de 40 kilos pasó de 6 a 10 euros en lo que va de año) les llevará a encarecer el pan desde mediados de mes, aunque otros establecimientos gallegos -y algunos de Ourense- los suben ya desde hoy. En esta ocasión, las panaderías no van a aplicar un precio unificado, si bien en la mayoría la barra pequeña pasará de 60 a 70 céntimos, mientras que la grande lo hará de 0,85 a 1 euro. Otros alimentos básicos también suben.
A pesar de que el pan costará más a partir en la mayoría de establecimientos de otras provincias gallegas, los panaderos ourensanos aplazan el encarecimiento hasta mediados de mes. Y es que la situación derivada del aumento de las materias primas se está volviendo cada vez más insostenible, pues el precio actual no cubre los costes, según indica el presidente de la Asociación Provincial de Panaderos, Roberto González.
No obstante, los industriales ourensanos muestran su preocupación por la reacción que pueda tener el consumidor ante la subida y ’nadie quiere ser el primero’, indica, si bien González señala que ya hay algunos panaderos que han decidido aplicar ya la subida.
En este sentido, González explica que cada establecimiento tiene libertad para fijar el precio del pan que vende, a pesar de que la mayor parte de las panaderías aplicaban hasta ahora un precio unificado, que acordaban en asamblea. No obstante, y ante la situación que se avecina, no está previsto que la subida de precios se pacte en asamblea y cada industrial fijará el importe de venta de sus productos.
Orientación
González indica, ’a modo orientativo’, que la barra de pan grande (300 gramos), que actualmente cuesta 0,85 euros, subirá hasta un euro, mientras que la pequeña (190 gramos), que ahora vale 60 céntimos, pasaría a unos 70 céntimos, aunque insiste en que ’no se impondrá el precio’. Son subidas similares a las que aplicarán muchos establecimientos gallegos desde hoy.
La causa del encarecimiento del pan está en la fuerte demanda de cereales por parte de las plantas que elaboran biodiésel, actualmente en fase de expansión. Por ello, la harina para panificación se ha encarecido hasta un 60%, como es el caso de la de trigo. Una saca de 40 kilos costaba a finales del año pasado seis euros, pero actualmente ya vale 10.
Así las cosas, los panaderos ven con incertidumbre el futuro de muchos establecimientos. Roberto González señala muestra su temor por la mitad de las 1.400 panaderías de Galicia, aunque no se atreve a dar un dato sobre la repercusión en Ourense. Sin embargo, asegura que -al igual que Lugo- será una provincia muy afectada, particularmente los establecimientos del rural, que día a día ven mermada su actividad por la despoblación. De hecho, el reparto de pan por las aldeas y pueblos es cada vez menos rentable.
