Citroen de Vigo no pudo ensablar 500 vehículos y sus auxiliares sufren los efectos

La parada en Faurecia causa un efecto dominó en la automoción gallega

Interior de DDM, en Ponferrada.
Ni ayer ni hoy ni mañana, ni en Faurecia ni tampoco en Vigo; incluso Citroen planifica alternativas para ocupar a los trabajadores si éstos no pueden acudir el lunes a su puesto como consecuencia del parón en la planta ourensana de Faurecia, que no puede suministrarle componentes por un conflicto con el proveedor de Ponferrada. La cuestión es que el 40% de la plantilla de la empresa ourensana está inoperativo y los turnos de trabajo también se han suspendido en PSA.
Pero, además, el problema no sólo amenaza con extenderse en el tiempo, sino que también ha comenzado a afectar a la línea de producción que trabaja para el Renault Megane, que se fabrica en Palencia. De hecho, los trabajadores de aquella factoría pararon ayer, aunque está previsto que hoy reanuden el trabajo, que también se mantendrá en Faurecia, siempre circunscrito a esa línea de producción, según han precisado fuentes del comité de empresa de la factoría, ubicada en el polígono de San Cibrao das Viñas.

La clave del conflicto, que las partes intentaron resolver ayer sin éxito en Ponferrada, con la intervención de la Junta de Castilla y León, no es otro que la negativa de la empresa DDM (Diseño y Desarrollo de Matricería) a devolver cinco moldes que le remitió Faurecia para fabricar diversos componentes del salpicadero del C4 Picasso; además, tampoco envía la producción que la ourensana demanda. Y esto ocurre porque, según fuentes sindicales pues la dirección de la empresa ha estado ilocalizable para este diario, Faurecia habría rescindido diversos contratos de producción con la empresa de Ponferrada, que previamente habría realizado una gran inversión en su factoría precisamente por los encargos que le demandaba Faurecia.

Planteado así el conflicto entre ambas, el empresario ponferradino se habría negado a devolver los moldes y, con ello, paralizado toda la línea de producción principalmente de C4 Picasso, que se fabrica en Vigo.

La preocupación entre los trabajadores de Faurecia es mayúscula porque, precisa Etelvino Blanco (CIG), que representa a los trabajadores de la empresa, si la situación no se desbloquea y se prolonga en el tiempo puede acabar generando un expediente de regulación de empleo temporal, al evaporarse la llamada 'bolsa' de horas que mantienen los trabajadores y que sirve para afrontar este tipo de paros.

Blanco pide, por ello, la intervención del ministro de Industria, Miguel Sebastián, 'ó que lle corresponde actuar' para desbloquear el conflicto porque, de otro modo, 'a situación será dramática para os traballadores', precisamente en un momento de crisis económica como éste.

Blanco advirtió, además, de que lo que ocurre ahora con Citroen puede generarse con Renault si el bloqueo de suministros de piezas se prolonga. En ese caso, tendría que parar el 90% de la plantilla de Faurecia, formada por cerca de un millar de empleados.

Otro representante de los trabajadores, el presidente del comité de empresa en Faurecia, Xosé Manuel Marra, confirmaba a última hora de ayer que, al no recibir indicación alguna de la empresa, entienden que la línea de producción del Picasso sigue sin trabajo, lo mismo que en Vigo.
De este modo, la suspensión de los turnos de trabajo de mañana y tarde para esa línea se prolonga a hoy por tercer día consecutivo, mientras está previsto también que continúen las negociaciones entre las partes para desbloquear el conflicto.

PSA Citroen no pudo ensamblar 500 vehículos
En Vigo, la planta de Balaídos de Citroen dejó ayer de ensamblar 500 monovolúmenes, entre C4 Picasso y Xsara Picasso, y se vieron afectados unos 2.000 trabajadores (1.000 en cada turno). Hoy, esta misma línea parará seguro por la mañana -otros 250 vehículos que no se podrán ensamblar y otro millar de empleados que no acudirá a la factoría- y no se descarta que por la tarde también este inactiva. “Se está intentando solucionar el problema en tiempo real. Lo primero es lograr esto y lo segundo reestablecer la producción”, aclaró la dirección de la empresa a este diario.

La compañía ya está tomando medidas por si las negociaciones con el proveedor no llegan a buen puerto en las próximas horas y tiene previsto un plan de formación para los trabajadores afectados a partir del próximo lunes.

Con respecto a los coches que se están perdiendo, PSA Vigo afirma que “se estudiará la posibilidad de recuperarlos”. Los sindicatos creen que si el problema se solucionara hoy la línea 2 de producción podría trabajar mañana, sábado.

Precisamente este sistema M2, donde se montan los monovolúmenes, es el más perjudicado de la fábrica porque debido a la caída de la demanda de dichos coches se recortó en un 40 por ciento la cadencia, pasando de ensamblar 53 coches a la hora a 32. Este descenso provocó que la empresa prescindiera de cerca de 500 trabajadores temporales.

Por su parte, la línea M1 -donde se ensamblan las furgonetas Peugeot Partner y Citroën Berlingo- no se ha visto afectada y continúa trabajando al cien por ciento de su capacidad.n

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