La EPA cuantifica 16.900 parados en Ourense, con una tasa de paro inédita desde la crisis: un 13,1%
La Encuesta de Población Activa (EPA) también certifica que el empleo sigue por la senda positiva, pero de la misma forma pone de manifiesto todas sus debilidades. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer este martes los datos del último trimestre del 2018, en el que se anotaban 16.900 parados, mientras que el mismo periodo del año anterior se contabilizaban 17.800. Con ello, la tasa de paro pasa a territorios más asumibles, con un 13,1%, bajando un 1,1% en relación al trimestre anterior.
Sin lugar a dudas el incremento de actividad económica ha ensanchado la base laboral, pero también el descenso de la población activa "ayuda" a mejorar el desempleo estadístico. Por ejemplo: el primer trimestre del 2018 había en la provincia 130.000 personas activas y en el cuarto había 900 menos, hasta quedarse en 129.100 personas. Además, otros factores lastran el tejido sociolaboral ourensano, como por ejemplo la tasa de actividad, que se queda en el 47,7%, la más baja de España, muy por debajo de la media gallega (53,0%) y española (58,6%). La tasa de ocupación también cae al farolillo rojo, con un 41,5%, también muy atrás del 46,6% de Galicia y el 50,1% de España.
Son estas magnitudes las que llevan al sindicato CCOO a hablar de "sombras" detrás del dato general de descenso de paro. Cree que "os picos de descenso do desemprego producense sempre coincidindo con actividades estacionais e céntranse no verán e no nadal". También alude a que "o emprego creado segue a ser de moi baixa calidade coa maioría dos contratos temporais e a tempo parcial".
UGT alude a que con los datos de la EPA "non se pode ser optimista aínda que se queira xa que trimestre tras trimestre na provincia seguimos afondando máis nun pozo que comezou aló polo 2008 cos inicios da crise".
En términos similares se expresa la CIG. Alude a la pérdida de población y activa "pola emigración da mocidade e esmorecemento dun sector industrial que está a deixar paso á terciarización da economía galega, o que afonda no empobrecemento da poboación".
La mayoría de los 16.900 parados llevan dos años o más en espera de un empleo, concretamente 5.900, pero mejora el dato de los 6.700 que esperaban a finales del 2017.
La Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) prefiere ver la parte luminosa y su vicepresidente, José Manuel Díaz Barreiros, alude a que "los datos de la EPA revelan que el mercado laboral evoluciona favorablemente en la provincia". Tilda de "esperanzadora" la bajada de paro "siempre que se mantenga la tendencia actual, para lograr consolidar la mejora y progresar de forma positiva en las estadísticas de empleo durante los próximos ejercicios".
Las actividades económicas siguen casi en plano
Pocas sorpresas a la hora de analizar qué sectores son los que sostienen el empleo en la provincia. La última EPA vuelve a incidir en que la provincia ha confiado al sector servicios casi todo su músculo económico y laboral. Sus actividades ocupaban a 83.400 personas a finales del 2018, mientras que en el mismo periodo del año anterior la cifra fue de 82.500 personas.
Por lo demás, es sintomático que la recuperación de actividad no se nota en el resto de los sectores. La agricultura ocupa a 4.800 personas, pero un año antes la cifra llegaba hasta las 5.500. En la industria también se produce un frenazo, con 16.800 ocupados al finalizar el 2018, 300 menos que el mismo periodo del 2017. A su vez, la construcción pierde cien efectivos y se queda ahora con 7.500 ocupados.
