Los trabajadores de T-Solar recibieron ayer apoyo a sus reivindicaciones en un pasacalles que recorrió varias del casco histórico de Ourense y finalizó en la Praza do Ferro. Este acto tenía como objetivo volver a visibilizar en las calles de la ciudad las reivindicaciones del colectivo, que protagoniza un cierre en las instalaciones de la empresa que supera ya el mes de duración.
Los trabajadores buscan hacer posible la continuidad de la actividad empresarial de la firma, sea bajo el nombre que sea, e intentar proteger los 170 empleos. En el balance que realizaron hace unos días de su primer mes de encierro, los trabajadores destacaban que, gracias a su persistencia, habían conseguido evitar que la fábrica no fuera desmantelada poco a poco, con lo que ya hubiera sido imposible retomar en un futuro la actividad.
