El juez, que rechazó el archivo de la causa, quiere saber cómo se ejecutaron las ayudas europeas

Un perito judicial examina la gestión de Rogelio Martínez

El Juzgado de Ribadavia quiere seguir la investigación del supuesto fraude de subvenciones procedentes de fondos europeos del programa Leader y de las supuestas falsedades instrumentales que condicionaron el pago de estas ayudas en la comarca de O Ribeiro. En la causa están imputadas cinco personas, entre las que se encuentra el ex alcalde de Arnoia y actual delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, así como el secretario del Concello de ese municipio, Pablo Fernández, y personas vinculadas con la redacción de los proyectos o la gestora de los fondos (Ceivam).
En un auto del pasado 12 de julio, el juez desestima el sobreseimiento libre reclamado por el Ministerio Fiscal -que considera que los delitos imputados (de falsificación en documento oficial, falsedad de certificación y fraude de subvenciones) están prescritos- al entender que 'no está concluida la instrucción' y creer oportuna 'la práctica de nuevas diligencias que permitan determinar los hechos delictivos, su calificación jurídica y la responsabilidad de los diferentes imputados, por lo que no procede por ahora acceder a lo solicitado por el Ministerio Fiscal'. No obstante, el propio auto, contra el que las partes pueden presentar un recurso de reforma, puntualiza que la actual decisión no impide que se pueda acordar el sobreseimiento posteriormente.

Además, el juez designa un perito judicial con el propósito de que determine si las obras que aparecen en las certificaciones emitidas y firmadas los días 29 y 30 de noviembre de 2001, referentes a la planta de biomasa del Concello de Arnoia, han sido efectivamente ejecutadas. Asimismo, requiere a la Consellería de Medio Rural que remita al Juzgado los informes realizados como consecuencia de las inspecciones realizadas en la planta de biomasa.

Las ayudas europeas investigadas tuvieron como objetivo la creación de cinco talleres artesanales, la creación de una planta de biomasa y la adaptación de la Bodega Nairoa a la normativa actual.

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