La mujer tuvo que refugiarse en la casa de una vecina para que su expareja no continuara agrediéndola
Pablo Damián F.L. aceptó ayer una condena de casi dos años de cárcel por malos tratos a su pareja sentimental, a la que agredió en presencia de sus hijos menores. Entró en su dormitorio y la agarró de forma violenta por los pelos. Tuvo que refugiarse en casa de una vecina para que no siguiera agrediéndola, desde donde se avisó a la Policía al tiempo que reclamó ayuda en un grupo de madres de los compañeros de colegio de sus hijos a través de la aplicación WhatsApp.
El fallo recoge que ese episodio de maltrato, lejos de ser esporádico fue una constante a lo largo de la relación matrimonial. En Barcelona, por ejemplo, la agarró por el cuello y la tiró contra una mesa al tiempo que le escupía la cara y la encerraba en la habitación. La mujer incluso regresó a su país de origen pero decidió volver a España ante las reiteradas peticiones de perdón por parte del acusado. Pero el maltrato no cesó y hasta llegó a denudarla por la fuerza para que se fuera a la calle a ejercer la prostitución. Hubo insultos y hasta amenazas mientras afilaba un cuchillo delante de ella.
