Restricciones en Ourense | ¿Y los "pintxos" en Ourense, qué?

Iñaki Mella tiene el ánimo dividido. El hostelero bilbaíno, de familia gallega y afincado en Ourense desde hace dos décadas, recibió con sentimientos encontrados la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Una sentencia permitió desde ayer la reapertura de la hostelería en municipios que se encuentren en "zona roja"; esto es, con una incidencia acumulada superior a los 500 casos por 100.000 habitantes. Por un lado, el hostelero está contento de haber podido abrir ayer el restaurante que tiene en el centro de Bilbao, el Deustoarrak; por el otro, lamenta que las mesas en los locales que tiene en Ourense sigan vacías. El bilbaíno gestiona en la ciudad varios establecimientos que presumen de pintxos, como la taberna vasca El Caserío o el gastrobar Lagarza. Mella lamenta, además, que se siga "culpando" a la hostelería. "Mientras se mantengan las restricciones de aforo y las medidas de seguridad, me parece bien la decisión que han tomado en el País Vasco, no contemplo que la hostelería esté generando el problema", asegura. Mella detalla que la jornada de ayer en el Deustoarrak estuvo bien, "aunque no a tope, porque en Bilbao la gente es muy de salir, pero la decisión cogió a muchos por sorpresa". El hostelero, conocedor de ambas realidades, también criticó a la Xunta: "El cierre es arbitrario, en Galicia la gente ha respetado las normas más que en el País Vasco, y allí abren, pero aquí no", critica, y asegura que la decisión le parece injusta. La vía judicial Aunque no está integrado en ninguna de las asociaciones de hostelería de la ciudad, el dueño de la taberna vasca asegura que está en conversaciones con sus compañeros de gremio, y que ya se habla de "hacer algo similar" a la petición de los hosteleros vascos que desencadenó el fallo del tribunal. El camino podría no tener mucho recorrido en Galicia, ya que la Xunta considera que el cierre de la hostelería está argumentado y confía en no tener el "problema" surgido en el País Vasco. Si sale adelante un nuevo recurso en el seno de la hostelería gallega, sería ya su tercer intento de explorar este camino. Hasta el momento se han rechazado las dos iniciativas previas en esta línea: una en agosto y otra antes de final de año. Inquietud en Euskadi El restaurante de Leo Barbeira se llama Goiko Izarra, aunque todo el mundo en Legazpi lo conoce como "El Gallego". Este rincón de la terriña en medio de Guipúzcoa es uno de los muchos que ayer reabrieron sus puertas y recuperaron la alegría. "En el País Vasco, todo se hace en los bares", comenta Barbeira, y asegura que la primera jornada se vivió con tranquilidad por parte de los vecinos. "Se ve más alegría en el pueblo, más vida", apunta. El pulpo con cachelos y el xamón asado son también los protagonistas en las mesas de Casa Galicia, en Santurtzi. Óscar Pérez destaca que la jornada de ayer fue "lo normal de un miércoles", pero no se encontraba descansado: "A ver qué deciden el viernes, porque este bar está en zona roja y ellos están cabreaos, así te lo digo”, comenta. “ "Ellos" son el Gobierno vasco, que mañana reunirá al Consejo Asesor del LABI -el equivalente al comité clínico de la Xunta- para valorar si adoptan nuevas medidas o si toman más decisiones. A pie de barra, lo que cunde es la incertidumbre: “Todos están pensando en ver qué hacen el viernes”, apunta Barbeira.