Los siete policías locales que prestan servicio en la oficina que abrió el Concello en el casco antiguo de la ciudad tiene cada día que pasa más trabajo. Al menos, así se desprende del informe que hicieron público ayer los agentes.
Las instalaciones abrieron al público a principios de pasado mes de mayo, atendiendo durante ese mes a 61 personas y tramitando 81 informes. Pero estas cifras se duplicaron durante el mes de junio, dado que en las instalaciones fueron atendidas 108 personas y tramitados 237 informes policiales, parte de ellos (69) realizados por iniciativa de los propios policías durante los servicios de vigilancia.
Los restantes fueron por la acampada de las personas que participaron en el movimiento conocido como 15-M, por altercados en las fiestas de Ourense, celebradas a mediados de mes, por cuestiones de tráfico, urbanismo e infraestructuras, objetos perdidos, limpieza de las calles, seguridad ciudadana y vigilancia en el comedor social.
Entre las 108 personas atendidas en las instalaciones, la Policía Local recalca que 34 de ellas eran vecinos del casco antiguo, que acudieron a solicitar ayuda a los agentes por ruidos, discusiones, temor a sufrir un robo, extravío de llaves y cuestiones de tráfico, recabar información para acceder con el coche al casco viejo o solicitar la instalación de vados.
DENUNCIAS
Por la oficina policial también pasaron personas para denunciar hechos delictivos, pero los agentes insistían ayer en que las denuncias para abrir diligencias al Juzgado solamente se pueden formular en la Jefatura de A Ponte o en la Comisaría provincial.
Las instalaciones del casco viejo fueron abiertas, según explicaron en la Policía Local, para prestar información a los ciudadanos o actuar a requerimiento de cualquier vecino, conductor o los múltiples turistas que visitan la zona.
Los restantes fueron por la acampada de las personas que participaron en el movimiento conocido como 15-M, por altercados en las fiestas de Ourense, celebradas a mediados de mes, por cuestiones de tráfico, urbanismo e infraestructuras, objetos perdidos, limpieza de las calles, seguridad ciudadana y vigilancia en el comedor social.
Entre las 108 personas atendidas en las instalaciones, la Policía Local recalca que 34 de ellas eran vecinos del casco antiguo, que acudieron a solicitar ayuda a los agentes por ruidos, discusiones, temor a sufrir un robo, extravío de llaves y cuestiones de tráfico, recabar información para acceder con el coche al casco viejo o solicitar la instalación de vados.
DENUNCIAS
Por la oficina policial también pasaron personas para denunciar hechos delictivos, pero los agentes insistían ayer en que las denuncias para abrir diligencias al Juzgado solamente se pueden formular en la Jefatura de A Ponte o en la Comisaría provincial.
Las instalaciones del casco viejo fueron abiertas, según explicaron en la Policía Local, para prestar información a los ciudadanos o actuar a requerimiento de cualquier vecino, conductor o los múltiples turistas que visitan la zona.
