El precio del combustible tensiona la economía de las familias y empresas de Ourense

El esfuerzo económico de las familias y las empresas para pagar la factura de los carburantes es ya gigantesco. En noviembre del 2020 parte de los surtidores de la provincia vendían el gasoil por debajo del euro por litro. Un año y cuatro meses después el precio generalizado ya se acerca a los dos euros. Para la caldera de calefacción de gasoil al comienzo del otoño del 2020 el coste era de 50 céntimos para pasar un año más tarde a casi el euro y ayer mismo el precio medio para mil litros en algunos proveedores de la provincia el precio era de 1,60. Es decir, un millar de litros en el 2020 suponía 500 euros para pasar un año después de cerca de mil y en estos últimos días a unos 1.600 euros. Según datos de la Xunta, unos 55.000 hogares de la provincia tienen calefacción de gasóleo, por lo tanto han multiplicado por tres el coste abonado en el invierno del 2020. El rally alcista de los carburantes es espectacular ya que el gasóleo, el combustible de automoción más consumido, se vende ya por encima de los dos euros el litro en más de ochenta gasolineras del país (en Ourense se vende en varias a 1,99), un cifra que en tan solo 24 horas se ha multiplicado por diez. En plena escalada de los precios del petróleo tras la invasión rusa, la gasolina sin plomo de 95 octanos también ha rebasado la barrera de los dos euros por litro en al menos una treintena de gasolineras de todo el país (1,99 en varias estaciones de servicio de la provincia). El precio para la gasolina más elevado que registraba ayer el Ministerio para la Transición Ecológica era de 2,16 euros alcanzado en un surtidor de la provincia de Lugo. El precio medio del gasóleo de automoción en las estaciones españolas era de 1,7 euros por litro y el de la gasolina sin plomo de 95 de 1,8 euros. Tampoco esta escalada favorece a los distribuidores. Fara Pérez Bellido, presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Ourense, dice que están vendiendo “con un margen mínimo y con muchos costes: el dinero que generas con las ventas que has hecho un lunes no te da para pagar el siguiente pedido con la tendencia de precios”. La Federación Gallega de Estaciones de Servicio señala que los empresarios del sector “están desesperados porque ven peligrar sus negocios” y se ven obligados “a bajar sus márgenes a cero”. Han pedido una rebaja temporal del IVA pero no han tenido respuesta. La situación reduce drásticamente la disponibilidad económica familiar y empresarial. De ahí que los temores de inflación hubiesen aumentado 16,5 puntos en febrero entre los consumidores, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). “É unha vergonza, veño con máis de medio tanque para aforrar uns céntimos” La imparable subida de los precios de los carburantes está provocando la indignación de los conductores. Además, muchos están optando por repostar antes de vaciar sus depósitos porque creen que esta tendencia al alza no es un fenómeno que se vaya a paliar en las próximas semanas y de esta manera conseguirán ahorrarse unos céntimos en cada litro. Este miércoles, filas de más de diez vehículos se agolpaban en una gasolinera low cost del Polígono de San Cibrao y llegaban a complicar la circulación en la rotonda de acceso, obligando a algún camión a tener que maniobrar para poder realizar el giro. José Luis Rodríguez, un conductor que se acercó al Polígono a llenar su tanque desde Ourense. “Compensa vir aquí, podes aforrar máis de 10 céntimos e estás ao lado da cidade”, explicaba sobre porqué esperar colas de cerca de media hora para repostar. “É unha vergonza. Veño con máis de medio tanque cheo porque os prezos non paran de subir e se espero ata vacialo vaime custar máis de 80 euros encher o tanque”, explicaba José Manuel Domínguez, también vecino de Ourense. Otro conductor, Ricardo Suárez, subrayó que “coa guerra, isto vai seguir subindo ata vai saber onde”.