Los precios del pulpo no bajan. Es más, al contrario: el importado marca máximos de precio. Según la Secretaría de Estado de Comercio, el cefalópodo marroquí que importó Galicia hasta abril se llegó a pagar a más de 13 euros el kilo, superando incluso al autóctono en la lonja de Vigo, que alcanzó los 12,5 euros desde que finalizó la veda. Así, los precios de venta del pulpo continúan disparados, ya que solo el 20% del consumo en la comunidad procede de las rías gallegas, dependiendo el resto de Marruecos -el 60%-, Senegal y Mauritania.
La situación continúa apurando al sector, que se ve forzado a hinchar los precios para poder asumir los costes. La elevada demanda que atrae el cefalópodo no se ajusta a la oferta, de acuerdo con fuentes del ámbito de los congelados. Manel Lago, gerente de la distribuidora Galipulpo, afirma que “hay muy poca cuota en Marruecos”, por lo que “los precios, en principio, no van a variar”. Los precios oscilan entre los 15 y 8 euros el kilo, dependiendo del tamaño y la calidad. Y no se ve la luz del túnel. “Lo que sí se sabe es que los precios anteriores a la pandemia de 6 o 7 euros… eso nunca va a volver”, valora Lago.
“Aquí mantense a 10 euros polo de sempre: Ourense é o berce do polbo"
"Especulación"
En los puestos donde se elabora el pulpo á feira, la percepción no es siempre la misma. Roberto Pereira, presidente de la Asociación de Pulpeiros do Carballiño-Arcos, opina que “polbo hai moito, pero dende hai uns anos é un artigo máis de especulación que de consumo debido á forte demanda que ten”. Desde su punto de vista, “o de pouco levámolo dicindo os últimos dez anos, e en ningún ano ninguén quedou sen polbo”.
Los pulpeiros deben afrontar el elevado precio del género enfrentándose a un dilema: subir la ración o absorber el coste. “Aquí mantense a 10 euros polo de sempre: Ourense é o berce do polbo. Intentamos manter esa liña porque hai pulpeiros que teñen o posto de hai 40 anos, teñen unha clientela fixa e é a última á que llo suben”, detalla Pereira. Pero no es así en todos los puntos de Galicia. “Na zona de Lugo, Parga e Pontevedra, a maioría xa está cobrando 11 e incluso 12”.
Y es que el ascenso del precio del pulpo en los últimos años ha sido meteórico. Hace una década, rondaba los seis euros. Desde entonces fue incrementándose, euro a euro, hasta alcanzar la decena. Todo apunta a que es más probable vivir un nuevo incremento que una bajada. La ración se congelará “se se mantén o polbo neste prezo, entre 18 e 21 euros o quilo”, un baremo “moi caro”. De lo contrario, “haberá ou que quedar na casa ou subir a ración”, advierte Pereira.
"Iso xa non existe"
El encarecimiento del pulpo congelado afecta también al comercio al por menor. El consumidor final puede hacerse con un kilo de pulpo por un rango de entre 15 y 20 euros, aproximadamente. La demanda se resiente: “Se va vendiendo alguno, pero la verdad es que no se vende tanta cantidad como se vendía antes”, apunta Julio Manuel Dacosta, de Conxelados Miño. “Tenemos que aguantar lo que viene, y a ver cómo salimos de ello”, lamenta.
La escasez de pulpo es relativa para Avelina, de Congelados Yáñez: “Vai empezando saír un pouco. A min dinme que está entrando”. ¿Volverán los precios de antaño? ¿Se podrá volver a comprar un kilo de pulpo por debajo de diez euros? “Iso xa non existe, e non vai existir”.
