Niños, niñas, personas mayores y jóvenes, solos o acompañados, desde ourensanos a mexicanos se pasaron ayer por Oira en su primera jornada de apertura para darse un chapuzón y, por tanto, inaugurar el verano del año 2023
Cientos de personas pasaron a lo largo del día de ayer por las conocidas piscinas de Oira. El agua relucía cristalina, de un azul cian que invitaba a zambullirse en un refrescante baño para contrarrestar los 35,1ºC a los que llegó la ciudad. Los primeros bañistas llegaron con muchas ganas, sobre todo porque “con las tormentas estuvieron más tiempo de lo normal sin abrir, ¡y ya era hora!”, como explicó Elvira Dacosta, que además se declara “adicta” a los chapuzones.
El emplazamiento público volvía a la vida después de un año, con más libertades que en los últimos tres: “Ahora solo hay que reservar a partir de las cuatro de la tarde, con el covid era en los dos turnos, de mañana y de tarde”, aseguró Dacosta. De este verano espera: “Poder venir mucho con mis nietos y mucho calor”.
Lucía Vázquez, una madre que trae a sus dos hijos a chapotear en la piscina con la palmera de chorros de agua, aseguró que viene “todo el verano” porque “está todo muy bien organizado”.
En el césped, llamaba la atención un gran grupo de personas sentados a la sombra. “Vinimos desde Madrid esta mañana, del AVE a Oira”, bromeó Marta Blázquez, mientras contaba que vienen todos los años al aniversario de alcohólicos anónimos. Su compañero, Daniel Bruno, es un mexicano que cruzó el charco para visitar Ourense por primera vez: “Está muy bonito, no lo esperaba”.
Las temperaturas seguirán al alza el resto del mes
Mientras ayer las temperaturas en la ciudad superaban los 35ºC, se espera que hoy el mercurio alcance los 37ºC. Por ello, la cuenca del Miño estará bajo aviso amarillo durante las horas centrales del día, durante todo el fin de semana. Se espera que las temperaturas sigan al alza este mes.
