El AVE ha cambiado de manera radical la situación de Ourense en materia de proximidad. Madrid, la mayor área metropolitana de la península ibérica con casi siete millones de habitantes, está a dos horas y cuarto de la ciudad de Ourense. Pero también a menos de tres horas de los principales destinos turísticos de la provincia: O Carballiño, el Ribeiro, la reserva de la biosfera Terras de Allariz, Celanova,… y a algo más de tres horas de la reserva de la biosfera transfronteriza Gêres-Xurés.
Ourense tiene dos estaciones de alta velocidad. La de A Ponte y Porta de Galicia, de A Gudiña. En esta última paran cuatro trenes procedentes de Madrid de lunes a viernes y uno menos los sábados y domingos. Actualmente los servicios son prestados por trenes Alvia. Pero si se cumplen los pronósticos avanzados por el ministerio de Transportes y Talgo, a partir de noviembre parte de esos servicios serán sustituidos por trenes AVE o AVLO de la nueva serie 106, los Avril, que actualmente se encuentran pendientes de autorización por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
- Desde A Gudiña ese radio de tres o menos horas se extiende a Verín, Monterrei, A Veiga, el parque natural del Invernadeiro y Valdeorras. Y cruzando la frontera, la línea de alta velocidad pone a menos de tres horas de Madrid la ciudad de Chaves y los balnearios de Vigado, Pedras Salgadas y el Parque Natural de Montesinho.
Turismo de naturaleza
La provincia de Ourense está entre las que más diversidad de ofertas proporciona en el sector del turismo de naturaleza, un ámbito que se puso especialmente de relieve a partir de la pandemia. El juego de contrastes de su territorio, que va desde el altiplano de A Limia a las laderas del Macizo Central Ourensano o a los valles de sus ríos. Pero también el enoturismo, el turismo gastronómico y el termalismo, facetas que, junto con el turismo de naturaleza, suelen coincidir en varios destinos, como es el caso de la comarca del Ribeiro, con termalismo, enoturismo y espacios naturales, circunstancias que también concurren en Ribeira Sacra y comarca de Monterrei.
El AVE facilita el encuentro entre una importante área de población urbana (siete millones de habitantes) y la oferta ourensana que se caracteriza por una gran variedad de recursos muy demandados desde ese perfil de clientes potenciales que representa el área de Madrid. Pero acortar las distancias es elemento necesario pero no suficiente para asegurar el éxito. Los viajeros que llegan en tren a las estaciones de A Ponte y Porta de Galicia tienen que disponer de los medios de intermodalidad suficientes para llegar más allá del vestíbulo de dichas estaciones, ya que, a partir ahí, el tren ha de ser sustituido por otros modos de transporte, como el autobús de línea regular, el autocar de viajes organizados, el coche de alquiler con o sin conductor, etcétera.
En la actualidad ya existen agencias de viajes que organizan salidas desde Madrid utilizando trenes Alvia y AVE a Ourense y autocares para hacer turismo de naturaleza en Xurés-Gerês, Ribeira Sacra y otras áreas, pero todavía queda mucho camino por recorrer en este terreno.
Una actividad que abre muchas oportunidades de emprendimiento
La alta velocidad amplía considerablemente el mercado turístico de la provincia de Ourense. Que ese mercado potencial resulte realmente atraído por una infraestructura que acorta la distancia en términos de tiempo y que a medio plazo abaratará de manera considerable los precios va a depender de la oferta que se le plantee. Termalismo y Ribeira Sacra constituyen, junto con el patrimonio monumental y la oferta gastronómica de la capital los principales focos de interés de los visitantes actuales. Pero existe un amplio catálogo de recursos turísticos que cuentan con un gran margen de crecimiento como ocurre con el turismo de naturaleza y aventura, por los parques naturales y reservas de la biosfera de la provincia o el enoturismo, aprovechando las cuatro denominaciones de origen que tienen su territorio dentro de Ourense. El desarrollo de esos recursos abre muchas oportunidades de emprendimiento en el rural con la consecuente generación de empleo en nuevos proyectos que, de paso, consolidará el empleo en sectores tradicionales como la hostelería.
Intermodalidad e información turística en las dos estaciones de Ourense
La intermodalidad de las estaciones se plantea como la fórmula de que los viajes a bordo de los trenes tenga continuidad hacia otros destinos más allá de las mismas. Ourense es, también, la estación de alta velocidad para habitantes de una importante área de influencia que trasciende más allá de la propia provincia. En el caso de A Gudiña Porta de Galicia, se repite ese mismo fenómeno de una manera más acentuada ya que encontraremos viajeros que se suben o bajan de los trenes que allí tienen parada, con origen o destino no solo en A Gudiña, Viada do Bolo, la comarca de Valdeorras y la de Verín. También de ciudades como Vinhais y Chaves, al otro lado de la frontera, cuya distancia en tiempo está a poco más de media hora de los andenes de la primera estación gallega de alta velocidad.
Ambas terminales son también punto de destino de un importante número de turistas que realizan escapadas y viajes de ocio por su cuenta, al margen de agencias y operadores turísticos, para los que esas estaciones tienen que cumplir otros objetivos. En el caso de A Gudiña, ser la verdadera “Porta de Galicia” y ofrecer alternativas a los potenciales turistas para que puedan continuar viaje a destinos como A Veiga, a 38 minutos, Verín, a 20, por citar dos muy próximos, y en el caso de Ourense, que las líneas de autobuses que salen de la intermodal se encuentren adecuadamente coordinados con los horarios de los trenes.
