INTENTO DE SECUESTRO

A prisión un constructor que planeó secuestrar a la mujer y al hijo de un abogado

El hombre, empresario en Verín, fue detenido por la Policía Nacional por encargar a una pareja de Vilagarcía que secuestraran a la familia del letrado, con despacho en Ourense

El juez de guardia envió a prisión a última hora de la mañana de ayer al empresario de la construcción en Verín Carlos Rodríguez Rojas por supuestamente planear el secuestro exprés de la mujer y el hijo de cinco años de un conocido abogado de la ciudad, E.M., con despacho en la calle Progreso. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta inició una investigación, que duró meses, al tener conocimiento de que las dos personas que debían efectuar el secuestro, una pareja de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) y con problemas de adicción a las drogas, se había echado atrás.

El plan propuesto, según fuentes cercanas al caso, consistía en que debían retener a la esposa y el primogénito del letrado para exigirle el pago de 50.000 euros a cambio de su liberación. A modo de contraprestación ellos recibirían el 20% de la cantidad obtenida, es decir, 10.000 euros. Recibieron un pago de 1.000 euros como señal para cerrar el trato.  Ahora bien, las personas que debían ejecutar el secuestro se asustaron, en concreto la mujer, y acabaron confesando los hechos a la Policía Nacional. El juzgado autorizó intervenciones telefónicas para comprobar la verosimilitud de la información aportada por los confidentes. En las conversaciones "pinchadas", quedó al descubierto el secuestro exprés así como quiénes debían ser las víctimas. En las vigilancias policiales también se desvelaron los encuentros entre unos y otros.

El empresario reconoció al juez los hechos pero con muchos matices. Según pudo saber este diario, confesó que nunca propuso un secuestro sino que ofreció un trabajo a la pareja que lo delató para "amenazar" al abogado y de esta forma cobrar una supuesta deuda de 50.000 euros. Pero niega que quisiera hacer daño a la familia de la víctima.

El instructor dictó auto de prisión provisional para Carlos Rodríguez encartado en unas diligencias previas por secuestro/amenazas en grado de tentativa, alegando el riesgo potencial para las víctimas y la gravedad de los delitos imputados. De hecho, según se recoge en el auto, el delito de secuestro (artículo 164 del Código Penal) contempla penas de prisión de seis a diez años. En el caso de las amenazas, la horquilla se mueve entre uno y cinco años.

Antecedentes

El letrado y el empresario, quienes en 2005 fueron socios en una operación inmobiliaria para construir seis chalés adosados en Cachamuíña (Pereiro de Aguiar) que no llegó a fructificar, no es la primera vez que se ven las caras en los tribunales tanto en la vía penal como en la civil. En el 2013, E.M. denunció a Rodríguez Rojas por amenazas, un procedimiento que se solventó en un juicio de faltas en el que el constructor resultó absuelto. Este último hizo lo mismo por un incidente en un bar cuando el abogado, según su versión, le recriminó el acoso al que estaba siendo sometido. Según añade, aparecieron pintadas en su despacho, anónimos, palillos en las cerraduras y hasta amenazas telefónicas a las que el juez que ayer envió a prisión al empresario no dio credibilidad. 

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