Numerosos fieles se sumaron ayer a la procesión del Corpus Christi en la ciudad, que presidió el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, y a la que se unió parte de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Francisco Rodríguez.
La ancestral procesión del Corpus Christi volvió a concentrar un año más a numerosos fieles en las principales calles de la ciudad, durante un acto que contó con la participación de autoridades religiosas y políticas, pero no de las militares como viene siendo tradicional.
El obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, presidió a las 10 horas la Eucaristía del Corpus Christi, en el templo de la Catedral de San Martiño, desde donde partió la procesión con el Santísimo por las calles de la ciudad, en la que desfiló parte de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Francisco Rodríguez -no asistieron los concejales del BNG, pero sí había presencia del PP-.
La procesión del Corpus es uno de los momentos más esperados por los pequeños comulgantes, que lucieron sus trajes y vestidos de Primera Comunión durante la procesión -esta es una jornada en la que muchos niños reciben el sacramento junto con el día de la Ascensión de la Virgen-. Asimismo, fueron muchos los fieles que se sumaron a esta fiesta de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, una de las celebraciones de más arraigo y tradición en la provincia que celebra la Iglesia católica.
Aunque el Corpus Christi en la ciudad no tuvo flores, Xunqueira de Ambía alfombró, un año más, con pétalos sus calles para celebrar la procesión.
El obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, presidió a las 10 horas la Eucaristía del Corpus Christi, en el templo de la Catedral de San Martiño, desde donde partió la procesión con el Santísimo por las calles de la ciudad, en la que desfiló parte de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Francisco Rodríguez -no asistieron los concejales del BNG, pero sí había presencia del PP-.
La procesión del Corpus es uno de los momentos más esperados por los pequeños comulgantes, que lucieron sus trajes y vestidos de Primera Comunión durante la procesión -esta es una jornada en la que muchos niños reciben el sacramento junto con el día de la Ascensión de la Virgen-. Asimismo, fueron muchos los fieles que se sumaron a esta fiesta de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, una de las celebraciones de más arraigo y tradición en la provincia que celebra la Iglesia católica.
Aunque el Corpus Christi en la ciudad no tuvo flores, Xunqueira de Ambía alfombró, un año más, con pétalos sus calles para celebrar la procesión.
