La provincia de Ourense cuenta con más de la mitad de los productores de aceite de la comunidad gallega
Los miembros de la Asociación de Productores de Aceite de Oliva de Galicia (Apag) están dando ya los primeros pasos para conseguir una denominación de origen protegida propia que "ampare nuestro producto como algo diferenciado", señala José Antonio García, presidente de los productores gallegos, que ayer tenían en el centro cultural José Ángel Valente un taller de cata de aceites.
Con la consecución de esa denominación de origen protegida pretende diferenciar los aceites de oliva virgen extra gallegos frente a otros foráneos y que se los reconozca en el mercado por su contrastada calidad. Asimismo, "nuestra asociación está empezando a colaborar con distintas entidades públicas y privadas para el estudio y cuidado del olivar gallego y la producción de aceite de calidad", señala García.
Explica que empresas como la ourensana Aceites Abril, "que cuenta ya con un aceite gallego, no puede venderlo como tal en el mercado porque no existe todavía esa denominación que lo respalde".
La provincia de Ourense es la de mayor número de productores dentro de la Apag, ya que de los 83 socios agrupados y pertenecientes a las cuatro provincias, más de la mitad, 42, son de Ourense, correspondiendo 30 a Pontevedra, seis a Lugo y cuatro a A Coruña.
Este peso específico de los productores ourensanos ha llevado a que "la sede de la asociación se instale en breve en la ciudad, en el centro cultural Marcos Valcárcel; ya está apalabrado con la Diputación provincial y sólo falta acondicionar el espacio", explica el presidente de los aceiteros gallegos.
calendario de talleres
La sesión de cata desarrollada durante la mañana de ayer es la primera de varias que la asociación quiere desarrollar por toda Galicia en próximas fechas. El objetivo final es que los productores sepan perfectamente distinguir las distintas variedades y, al mismo tiempo, se pretende ir apostando "cada vez más por ese aceite puramente gallego", explica José Antonio García.
Apag está colaborando en este momento con el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Fundación Juana de Vega para recuperar el olivo gallego, "que está actualmente sin registrar; así, más adelante, tendremos aceite ya con nombre propio", avanza García.
