Cuando la ciudad todavía no se ha repuesto de la campaña electoral de las municipales, ya comienza a sentir el influjo de las generales del 9 de marzo. Tanto es así que en diferentes barrios perviven todavía carteles de los anteriores comicios con los nuevos anuncios que presagian una nueva campaña de captación de voto.
Los soportes publicitarios de gran formato, las vallas, ya comienzan a lucir rostros de candidatos para las próximas elecciones generales del 9 de marzo, aunque todavía sin pedir el voto, pero dando fe de su presencia.
Los soportes publicitarios de gran formato, las vallas, ya comienzan a lucir rostros de candidatos para las próximas elecciones generales del 9 de marzo, aunque todavía sin pedir el voto, pero dando fe de su presencia.
El PP ha sido el partido más rápido a la hora de ocupar estos espacios, situados en la N-525, N-120 y en el entorno del Pazo Paco Paz.
Cualquier aficionado a asistir a los plenos municipales en el Concello de Ourense sabe que en el turno de ruegos y preguntas, existe una réplica que se perpetúa cada mes en la boca del edil popular Carlos Campos con los mismos argumentos: ¿Cuándo se van a eliminar los carteles de las anteriores elecciones en algunos puntos de la ciudad?.
Así es que con un simple paseo por las calles ourensanas, no es nada complicado toparse con posters donde los que en mayo fueron candidatos continúan llamando a las urnas, aunque su única función conocida hoy en día sea la de ensuciar un poco más el entramado urbano.
La calle Reza, la avenida de Pontevedra, el entorno del Paco Paz, la calle Domingo Fontán en O Posío, el barrio de O Vinteún o ciertos paneles en el extrarradio continúan siendo soporte publicitario de unos comicios que finalizaron hace seis meses. No obstante, existen casos más sangrantes en los que es posible encontrar carteles de las municipales de 2003, como es el caso del antiguo cine Avenida, en plena calle Curros Enríquez. Rostros más rejuvenecidos en papeles ciertamente envejecidos adornan esta céntrica vía sin que ningún partido haga nada por eliminar esta publicidad electoral sin sentido.
Y es que los partidos políticos son los encargados de instalar esta cartelería, del mismo modo que tienen la obligación de retirarla una vez que haya expirado el período electoral. Algo que no siempre suele suceder con la misma celeridad con la que invaden el mobiliario público.
De hecho, con unas elecciones generales a cuatro meses (están previstas para el 9 de marzo), lo cierto es que organizaciones como el Partido Popular ya han comenzado a lucir a su candidato, Mariano Rajoy, en vallas publicitarias situadas en las entradas a la ciudad. Sin todavía pedir el voto (aún no está permitido), su presencia avisa de que en próximas semanas, la ciudad volverá a estar plagada de carteles con el lema vota.
Cualquier aficionado a asistir a los plenos municipales en el Concello de Ourense sabe que en el turno de ruegos y preguntas, existe una réplica que se perpetúa cada mes en la boca del edil popular Carlos Campos con los mismos argumentos: ¿Cuándo se van a eliminar los carteles de las anteriores elecciones en algunos puntos de la ciudad?.
Así es que con un simple paseo por las calles ourensanas, no es nada complicado toparse con posters donde los que en mayo fueron candidatos continúan llamando a las urnas, aunque su única función conocida hoy en día sea la de ensuciar un poco más el entramado urbano.
La calle Reza, la avenida de Pontevedra, el entorno del Paco Paz, la calle Domingo Fontán en O Posío, el barrio de O Vinteún o ciertos paneles en el extrarradio continúan siendo soporte publicitario de unos comicios que finalizaron hace seis meses. No obstante, existen casos más sangrantes en los que es posible encontrar carteles de las municipales de 2003, como es el caso del antiguo cine Avenida, en plena calle Curros Enríquez. Rostros más rejuvenecidos en papeles ciertamente envejecidos adornan esta céntrica vía sin que ningún partido haga nada por eliminar esta publicidad electoral sin sentido.
Y es que los partidos políticos son los encargados de instalar esta cartelería, del mismo modo que tienen la obligación de retirarla una vez que haya expirado el período electoral. Algo que no siempre suele suceder con la misma celeridad con la que invaden el mobiliario público.
De hecho, con unas elecciones generales a cuatro meses (están previstas para el 9 de marzo), lo cierto es que organizaciones como el Partido Popular ya han comenzado a lucir a su candidato, Mariano Rajoy, en vallas publicitarias situadas en las entradas a la ciudad. Sin todavía pedir el voto (aún no está permitido), su presencia avisa de que en próximas semanas, la ciudad volverá a estar plagada de carteles con el lema vota.
