Una reestructuración del servicio del CHUO redujo los facultativos un 30% en la atención diaria
La comisión de centro (los representantes de los trabajadores) del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) compareció ayer para alertar de la precariedad laboral en el servicio de Urgencias del centro, como consecuencia de las vacaciones estivales y, sobre todo, de una reestructuración del servicio -una simple derivación "de la plantilla de unos lugares a otros", dice la comisión- que, aunque no lleva aparejada una reducción de la plantilla en cifras absolutas, sí crea nuevas competencias en ese servicio, desplazando médicos, lo que repercute en el personal que atiende las urgencias, incrementa hasta en un 20% la jornada laboral entre los que quedan y las horas de trabajo semanales van ya por las 190.
Ocurre, según la comisión de centro, que esa reestructuración desplazó facultativos de la zona asistencial de la entrada a otros niveles, bajando en número de 32-34 a 25, una reducción de casi un 30% de la plantilla que asiste directamente al paciente que entra por urgencias. Hay, pues, un médico menos en cada uno de los tres turnos diarios de trabajo, lo que se agrava ahora con las vacaciones estivales.
Los trabajadores ya mantuvieron hace un mes una reunión con la Dirección para solucionar el problema pero dicen que ésta sorprendió hace unos días, a modo de respuesta, con un nuevo recorte, dos médicos menos los fines de semana y festivos. Explican así las largas esperas de los pacientes, tanto para ser atendidos como para que se resuelva su problema.
La comisión entiende que estas no son las condiciones adecuadas de trabajo y, además, afecta a la seguridad en el trabajo y a la debida atención que se merecen los pacientes.
La gerencia respondió ayer a estas críticas con un escueto comunicado en el que dice que el servicio de Urgencias tiene 34 médicos y está perfectamente dimensionado. Dice que el cómputo de horas de trabajo es legal y que se cumplen las ratios de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias.
