INCENDIOS

La provincia supera su récord y registró el domingo 14 fuegos

photo_camera Un avión descarga agua para extinguir el incendio registrado en Velle, en la ciudad.

El más importante del fin de semana fue el que sufrió A Veiga, que afectó a 30 hectáreas

Por segundo día consecutivo, la provincia de Ourense batió ayer el récord de registro de incendios en tan solo 24 horas. Si el sábado la Consellería de Medio Rural e do Mar daba cuenta de nueve focos (igualando la cifra del 23 de julio), ayer registró al cierre de esta edición un total de 14, la jornada con mayor número de fuegos en lo que va de verano.

Fueron 10 los concellos que vieron cómo las llamas arrasaban con sus montes. Al final de la jornada, quedaban en activo cinco fuegos a lo largo de toda la provincia. A primera hora de la tarde prendía fuego en dos puntos de Pereiro de Aguiar, Sabadelle y Vilariño. El primero quedó controlado a las 18,41 horas, mientras que dos agentes forestales, dos brigadas, dos motobombas, dos aviones y un helicóptero trabajaban en controlar el segundo.

A las 19,20 horas comenzaron sendos incendios en Mendoia (Pobra de Trives) y Calvos de Randín, en el que las llamas se propagaron a suelo portugués. Los equipos de extinción de la Xunta lucharon contra el fuego, sin controlar a última hora del día. El monte de la parroquia de Alongos (Toén) también fue víctima de las llamas, iniciadas a las 04,45 horas de ayer y controladas desde las 10,00 horas. De ninguno de los cinco la Consellería aportó estimación de superficie quemada.

Sumados a estos, otros nueve focos fueron sofocados por los equipos de brigadas y servicios aéreos. Así, Xunqueira de Espadañedo, Quins (Melón) -con dos incendios-, O Pereiro (A Mezquita), Porqueirós (Muíños), Vilela (Cualedro), Velle y Moreiras (Toén) -con otros dos-, registraron en conjunto una superficie de alrededor de 12 hectáreas de suelo raso y arbolado afectadas por las llamas.

30 hectáreas en A Veiga

A mayores, el incendio de A Veiga, que se originaba en la parroquia de Carracedo a las 15,09 horas del sábado, se dio por extinguido a las 02,45 horas de la madrugada de ayer. Según los datos de la Consellería, las llamas arrasaron una superficie de 20 hectáreas de monte raso y otras 10 de arbolado. Tres agentes forestales, 11 brigadas, cuatro motobombas, tres helicópteros y cuatro aviones trabajaron para sofocar este fuego que no amenazó las viviendas de la zona ni la zona de observación astronómica, situada en la cima de la sierra, "gracias al cambio de dirección del viento", apuntó el alcalde del Concello, Juan Anta, quien apostilló que "esperamos que sirva para ser un poco más consecuentes y cuidar nuestro monte".

Superado el ecuador del periodo estival, la sucesión de días marcados por las altas temperaturas y nulas precipitaciones favorece a la propagación de las llamas. La cifra parece estar a punto de mermar. Según las predicciones meteorológicas, las temperaturas máximas caerán hasta rondar los 25 grados y hacia el final de la semana, los días estarán marcados por las precipitaciones. Pero hasta entonces, todavía quedan dos días de cancha abierta para la fácil propagación.

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