Las reinfecciones de coronavirus -personas que pasaron alguna de las variantes y se contagiaron nuevamente de ómicron- son una realidad en Ourense. Según María Dolores Díaz, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del CHUO, “la inmunidad ya no tiene tanta cobertura, la reinfección pasó de ser algo anecdótico -tres pacientes por ola- a ser frecuente”. A nivel nacional, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III, en dos semanas se registraron casi 21.000 recontagios.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, señala que pese a que la situación pandémica no permite secuenciar como antes las variantes, “sí que estudiamos todo lo que se hospitaliza y vemos que el 90% de segundas infecciones son casos de ómicron, más de lo que nos gustaría”.
¿Cuándo me contagiaría?
Para que suceda un caso de reinfección en una persona que ya superó el covid, “tendrían que pasar al menos 15 días”, afirma Comesaña. Díaz, desde el CHUO, señala que es menos frecuente una reinfección con la misma variante que se tuvo en primer lugar, sin embargo, “existe la posibilidad”. Esta nueva variante difiere de las anteriores y la inmunidad ya no dura seis meses ni es tan efectiva”, explica. Más comunes son los recontagios entre diferentes variantes, por ejemplo, tener ómicron después de haber padecido delta.
¿Es grave?
La gravedad de volver a coger el covid, sobre todo si no pasó mucho tiempo, es menor. “Generalmente se pasa de forma bastante más leve, aunque sean diferentes variantes, porque el cuerpo tiene inmunidad”, explica Díaz y añade que además “se elimina antes del cuerpo”.
La dominante
Durante una visita a las instalaciones del CHUO, Comesaña señalaba que solo el 26% de los hospitalizados ingresan por ómicron. Desde la Unidad de Infecciosas afirman que es lógico porque “es menos grave que delta”, sin embargo, “cada vez vemos más porque supone cerca del 90% de los contagios en la población general”.
El perfil de las personas que ingresan en el área hospitalaria ourensana, “suele ser el de una persona que no está vacunada y pacientes que son mayores y su enfermedad de base les descompensa o gente inmunodeprimida”, asegura Díaz.
El freno
Frenar el ritmo de contagios es una tarea compleja. “Hemos visto que es efectivo limitar el contacto social por los aerosoles porque ya no rige la norma de estar 15 minutos a poca distancia de alguien, sino que basta con estar en un espacio cerrado”.
